Toyota impulsó su estrategia integral de electrificación global con el esperado inicio de operaciones de su nueva planta de baterías en Liberty, Carolina del Norte (EE.UU). Se trata de la undécima planta de Toyota en Estados Unidos y la primera fábrica de baterías de la compañía fuera de Japón.
La fábrica requirió una inversión cercana a los USD 14.000 millones, y generará hasta 5.100 nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos. Además, Toyota anunció una inversión adicional de USD 10.000 millones para los próximos cinco años, con el fin de impulsar sus iniciativas de movilidad. Con esta inversión, la suma total de la compañía en EE.UU. ascenderá a casi USD 60 mil millones desde que inició sus operaciones en el país hace casi 70 años.
La megaplanta de 750 hectáreas tiene una capacidad de producción anual de 30 GWh. Servirá como centro neurálgico de Toyota para el desarrollo y la producción de baterías de iones de litio, necesarias para su creciente gama de vehículos electrificados. Esta planta de vanguardia albergará 14 líneas de producción de baterías para:
- híbridos (HEV)
- eléctricos (BEV)
- híbridos enchufables (PHEV)
Las baterías ensambladas en Toyota North Carolina impulsarán el Camry HEV, el Corolla Cross HEV, el RAV4 HEV y un vehículo eléctrico de tres filas de asientos del que aún no se tienen muchos detalles, y será el primero de su tipo fabricado por Toyota en Estados Unidos.
Actualmente, la planta suministra módulos híbridos tanto a Toyota Kentucky como a Mazda Toyota Manufacturing en Alabama, y se prevé la inauguración de nuevas líneas de producción en Toyota North Carolina para 2030. Una vez finalizada la construcción, las nuevas instalaciones no solo serán un lugar de trabajo, sino también una comunidad dinámica con una amplia gama de servicios para los empleados, incluyendo guardería, farmacia, clínica médica y gimnasio.
Test Drive Toyota Corolla Cross HEV
