Hace unas semanas, en Greenwich, Connecticut, se reportó el robo de una Ferrari 812 GTS, y si bien no debe ser tarea fácil "esconder" un superdeportivo de este calibre, las autoridades no podían encontrarla, pero finalmente apareció, y la manera en la que la rastrearon y encontraron es increíble
Si bien seguro te imagines que para encontrar esta Ferrari se usaron las cámaras de seguridad o algun tipo de rastreador por GPS, no es del todo así, ya que los inesperados aliados de la policía fueron unos AirPods, los auriculares inalámbricos de Apple, que como muchos otros dispositivos, cuenta con un modo para localizarlos (Find My) por si los llegás a perder, (o por si te roban tu Ferrari, claramente).
Gracias a los auriculares, un grupo de agentes de la policía con vehículos de incógnito no solo dio con este superdeportivo descapotable con motor V12 de 6.5L, 800 CV y 717 Nm, sino que también encontraron al sospechoso, un joven de 22 años, que al percatarse de la presencia de los policías, trató de escapar estrellando el biplaza, para aprovechar la confusión y salir corriendo.
La Ferrari 812 GTS sufrió daños leves por el impacto, pero ahí no termina la historia, el ladrón se olvidó su iPhone en el auto, y se pudo descifrar que su nombre era "Dion Schontten". Curiosamente, el protagonista de esta escena a lo Grand Theft Auto, tenía mensajes de texto y publicaciones en redes sociales mostrando imágenes del interior de la Ferrari robada.
Para poder capturarlo, la policía sólo tuvo que esperar a localizar otro vehículo robado: un Acura TLX que tenía una denuncia de robo en Nueva York, y estaban implicados Dion y un hombre de 18 años que también tenía una orden de aprehensión luego de robar un Audi S8; claramente no buscaban autos "convencionales".
Finalmente, ambos fueron arrestados y acusados de robo de autos, el segundo en el caso de Schontten y el séptimo en el caso de su cómplice, que actualmente están en prisión bajo una fianza de 150.000 y 330.000 dólares, respectivamente.
