sáb 21 de diciembre de 2024

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Test Drive nuevo Citroën C3 Aircross: con turbo y 7 asientos

Probamos la nueva generación del SUV del segmento B que sigue el nuevo enfoque de la marca.

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Dentro del arco de Stellantis, Citroën tiene un lugar definido como marca popular y esto queda marcado en la nueva camada de productos forjada bajo el proyecto C-Cubed que ya nos entregó al C3 hatchback, este Aircross y en breve sumará al Basalt, suerte de crossover sedán/aventurero.

Si bien estábamos acostumbrados a una Citroën más suntuosa, estos productos utilizan una plataforma moderna y global, derivada de la misma CMP que usan los 208 y 2008. Sobre esto, la marca conserva el “clásico” 1.6L VTi y suma el nuevo T200, el mismo 1.0L turbonaftero de tres cilindros que vimos en el Pulse, y ya usan sus hermanitos del león.

Además de las novedades mencionadas, el nuevo C3 Aircross estrena la posibilidad de ofrecer 7 asientos, algo que no abunda en el segmento B, y que puede ser una solución no tan onerosa para muchas familias.

¿Cómo queda el combo de espacio, 7 asientos, bajo costo y motor turbo? Acompañame en esta prueba de manejo al nuevo Citroën C3 Aircross que te lo cuento.

Nuevo C3 Aircross: diseño más SUV

El anterior C3 Aircross había nacido como un MPV al que se le sumó lo que llamo la imaginería off-road, mientras que este tiene más de SUV, algo que se nota en el capot más horizontal, los guardabarros abultados y el despeje de 233 mm.

Respecto del C3 a secas, se nota que el Aircross es más grande, no solo en los 339 mm extra de largo, de los cuales 135 mm van entre los ejes, también en el ancho, algo que se ve especialmente en los guardabarros delanteros inflados que sobresalen respecto de las luces y de las puertas.

Siguiendo los trazos de la nueva familia C-Cubed, el C3 Aircross combina esas típicas líneas redondeadas de la marca, que generan músculo sin “pinchar”, con aristas y nervaduras como las que resaltan los guardabarros, o el portón y luces traseros. Completan el pilar C ancho con tercera ventanilla que emula al C5 Aircross y el nuevo frontal de la marca con las DRL en suerte de X LED .

Interior: C3 más oneroso

El Aircross copia el torpedo del C3, pero al posicionarse por encima suma algunos elementos, decorados y tonalidades especiales como los apliques en verde musgo y metalizado que se aprecian del lado derecho.

Si bien el equipo multimedia es el ya conocido de 10” apaisadas, la mejora está en el cuadro de instrumentos que cambia el “Casio” de hatchback por una pantalla de 7”, chico, pero con gráficos y colores agradables e información fácil de leer, que incluye temperatura de agua y nivel de combustible, tacómetro, consumos, etc. Volviendo al equipo multimedia, no tiene navegador propio, pero incluye Android y Carplay inalámbricos, aunque le faltó el cargador por inducción.

La calidad de plásticos es mejorable y el cuero de los asientos no parece natural, pero hay que destacar que todo se siente prolija y sólidamente unido. Completan varios porta objetos, incluyendo las contrapuertas donde haciendo un poco de fuerza entró un termo grande.

C3 Aircross: los 5 asientos traseros, baúl y auxilio

La fila del medio es realmente espaciosa, tanto para piernas como cabezas e incluye algún lugar en contrapuertas, un posavasos, dos USB y los controles de las ventanillas entre las butacas delanteras.

La gran novedad es el sistema superior de ventilación trasera, y usé el término superior porque va en el techo, pero en realidad es un ventilador que toma el aire de la cabina y lo fuerza hacia atrás con un funcionamiento algo ruidoso.

En la tercera fila hay buen espacio para las cabezas, pero al quedar al nivel del suelo no deja espacio para las piernas, por eso defino a estos modelos como 5+2, es decir que esas plazas son para niños o para uso ocasional de adultos. Además de los dos asientos individuales, hay dos puertos USB de un lado y un portavasos en cada lateral.

El acceso y egreso de la tercera fila no es apto para esqueletos carentes de flexibilidad debido al acotado por el ancho de la puerta y que hay que agacharse mucho para la taréa.

Obviamente que al ser un vehículo pequeño, al tener los 7 asientos en funciones el baúl queda reducido a ser una guantera trasera. El C3 Aircross te deja plegar las dos butaquitas y ganar capacidad, pero también podés sacarlas para tener un piso plano y más capacidad. Los respaldos del medio se pueden plegar e incluso se puede plegar asimetricamente esa fila para lograr un “tubo” grande de carga.

La rueda de auxilio va colgada debajo del piso del baúl, en la parte externa, y es del tipo temporal.

C3 Aircross: equipamiento y seguridad

En este nuevo enfoque de precio de Citroën el equipamiento es acotado, incluso en esta versión tope de gama Shine. Podés ver el detalle de equipamientos, fichas técnicas y precios siempre actualizados en el Catálogo de Autocosmos, acá vamos por lo más destacado en el C3 Aircross.

Además de la posibilidad de tener 7 asientos y de los ítems que ya nombramos, el SUV ofrece las cuatro ventanillas eléctricas con one touch, limitador y control de velocidad crucero, asientos y volante en cuero, cierre central (la llave no es navaja) y alarma perimétrica.

En seguridad, el C3 Aircross tiene todo lo que pide la ley argentina, incluyendo ESP, anclajes ISOFIX, además de apoyacabezas y cinturones de tres puntas en las 7 plazas, completando con cuatro airbags.

Comportamiento C3 Aircross

Llega la hora de la verdad. Durante la presentación en Brasil, tuve oportunidad de manejar bastante al nuevo SUV del doble chevron, pero fue más que nada en autopista y a velocidades más limitadas que las permitidas en nuestras rutas y lo que más pude percibir fue el enfoque típico de la marca hacia el confort, pero quedé con dudas sobre la estabilidad en velocidad.

Vayamos desde el principio, primero y ante todo, la posición de manejo: la butaca se regula entre muy alta y altísima, y el volante no tiene regulación en altura. Los retrovisores son algo chicos, pero dan buena vista y son acompañados por sensores y cámara de retroceso.

Al frente tenemos el nuevo 1.0L tres cilindros turbo con inyección directa de nafta que no es de la familia Pure Tech y tiene distribución por cadena. La entrega es de 120 CV y unos generosos 200 Nm desde menos de 2.000 rpm que van a parar al tren delantero vía una caja automática del tipo CVT que puede imitar siete cambios con paso secuencial desde la palanca.

Ponés D, y salís perfecto, si estás apurado vas a sentir la reacción algo lenta de este tipo de cajas, y el motor tarda un poco en encontrar el régimen de fuerza, pero cuando pasa las 1.700 rpm sale fuerte, incluso tironeando del volante hacia un lado. Hablando de dirección, está demasiado asistida para mi gusto, y el pedal de freno es algo nervioso a baja velocidad, nada a lo que te acostumbres rápido.

El andar es bien Citroën, confortable, con un trabajo redondeado de las suspensiones, es decir sin golpes secos. El despeje es muy bueno, algo que pude comprobar encarando con desdén en cunetas y lomos de burro.

Llega el momento de la ruta, a 120 km/h reales, unos 125 de velocímetro, el C3 Aircross va a menos de 2.500 rpm, pero por momentos la cabina se pone ruidosa, creo yo más que nada por rodadura dependiendo del tipo de asfalto. Esperaba que un modelo tan alto, angosto y blando de suspensiones fuera inestable, pero este Citroën fue derecho en línea recta. A la hora de las curvas el rolido te va a recordar todo lo anterior y que se trata de un modelo para ir en paz con la familia.

Muchos dicen que un 1.0 es poco para estos autos, pero siempre hay que ver el torque de los motores turbo, y recordar, a las CVT no les gusta la conducción deportiva, pero son hasta más rápidas que una automática clásica en un solo pisotón. Veamos que medí en recuperaciones.

80-120 km/h en el Citroën C3 Aircross T200

  • 8,3 segundos en D

Para poder comparar, la Spin con el 1.8L 8V de 105 CV y 161 Nm hizo el mismo ejercicio en 9,7 segundos y la T-Cross con el 1.0L Turbo de 116 CV y 200 Nm necesitó 8,2 segundos en D.

Donde este motor no brilla es en los consumos, ya me pareció algo gastador en el Pulse que usa el mismo T200 y pesa menos, y acá medí las siguientes cifras.

Consumos C3 Aircross 1.0T

  • Urbano: 11.1 L/100 km
  • A 120 km/h: 8,2 L/100 km

Para aclarar, el consumo urbano que mido es un valor de referencia que depende mucho del tipo de calles por donde circules, el tránsito y el estilo de conducción; yo intento que las condiciones de prueba sean lo más parejas posibles entre todos los Test, pero no domino todas las variables. Como referencia, en las pruebas de la Spin Activ de 7 asientos medí 13L y 9L, en ciudad y a 120, respectivamente.

Conclusiones C3 Aircross

Hay un punto donde muchos de ustedes me dicen, el anterior tenía esto y lo otro, y este no… Mi recomendación es no comparar con las gamas anteriores de la marca ya que su enfoque cambió, lo que si podemos haces es ver qué virtudes y defectos tiene este C3 Aircross.

En lo positivo veo el espacio interior y la flexibilidad de llevar a dos personas ocasionalmente o viajar con dos niños atrás de todo y la carga en el techo. El interior no se siente de mucha calidad, pero si más sólidamente armado que otros modelos made in Mercosur de la marca . El motor turbo no es el más austero con el combustible, pero da prestaciones adecuadas y el confort de marcha es bueno.

Hasta acá mi evaluación del C3 Aircross, pero lo importante es lo que decida alguien que está buscando un modelo familiar del segmento B. Lo único que creo es que ese ventilador del techo va a estar entre las primeras cosas que saquen cuando retoquen el modelo y la gama.

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