El Ford Mustang de primera generación es uno de los deportivos más populares de la historia, no por nada sobre su base se han hecho todo tipo de modificaciones, incluyendo esta del estudio italiano BorromeodeSilva que nos recuerda a MadMax y que no hay límites para la imaginación.
La firma con sede en Milán, ya había presentado con anterioridad algunos proyectos de restomod muy interesantes, sin embargo, ahora nos centraremos en el nuevo proyecto denominado STL-1 que se desarrolló sobre un Ford Mustang Fastback de 1968.
Este vehículo fue transformado en una máquina todoterreno comenzando por la jaula tubular que mantiene las formas de los pilares A, B y C, pero con la carricería al desnudo porque el techo fue removido. Como opción se ofrece una cubierta personalizada.
Este STL-1 cuenta con llantas Turbine calzadas sobre neumáticos todoterreno Pirelli Scorpion, un despeje incrementado “unos pocos centímetros”, y placas protectoras que lo hacen más capaz en caminos de tierra.
Debajo del capot se encuentra un motor “Road Runner” V8 de 5.0 litros procedente del Ford Mustang Boss 302 2012, que producía 444 CV. Este propulsor se distingue por su cigüeñal de acero forjado, pistones de aluminio forjado, culatas perforadas por CNC, y árbol de levas revisado con un perfil de escape de gran elevación.
La suspensión es independiente con resortes helicoidales y amortiguadores de alto rendimiento y frenos con discos perforados de 11 pulgadas adelante y de 10.5 pulgadas atrás. Además, se suma un nuevo diferencial de deslizamiento limitado y un sistema de escape de alto rendimiento fabricado con “materiales aeroespaciales sofisticados”.
Puertas adentro, este Mustang apuesta por lo justo y necesario, por ejemplo, el cuadro de instrumentos es digital con temática retro, al mismo tiempo, que los interruptores y palanca son estilo avión de combate.
¿Harías una preparación similar a un Mustang clásico o es una "blasfemia"?
Test Drive
