La industria automotriz estadounidense está bajo una gran amenaza por parte de las marcas chinas, ya que sus precios y operación podrían desestabilizar su modelo de negocios, por lo que el propio gobierno está proponiendo todo lo que sea posible para bloquear la entrada de esos autos a su país. Como parte de su campaña, Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y candidato a un nuevo mandato, ya dio su opinión y expresó su propuesta.
El candidato declaró durante un evento de campaña que de llegar a ser electo de nuevo, impondría un impuesto del 100% del valor del producto a todos los autos de marcas chinas que se fabriquen en México y que lleguen a Estados Unidos.
La estrategia de Trump es la última amenaza que Estados Unidos le hace a estas marcas, que ya están instalándose en México, con muchas de ellas buscando hacer una planta para aprovechar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y evitar el impuesto que el expresidente les impuso en su mandato, siendo del 25% sobre el valor del auto, pero sólo si llegaba desde China.
La amenaza de Trump fue subiendo, ya que hace unas semanas decía que buscaría un aumento del 50%, pero luego de unos días, se llegó al 100%. Con un impuesto tan alto sería imposible para las marcas chinas obtener un beneficio de las ventas de sus autos.
De todas formas, el problema con la globalización de las marcas chinas no solo está en Estados Unidos, sino que también en Europa, donde la Unión Europea ya autorizó un impuesto del 25% sobre todos los autos eléctricos que lleguen de china a partir del verano (nuestro invierno) de este año.
¿Qué opinás sobre la expansión mundial de los autos chinos? ¿Crees que el gobierno de EE.UU podrá evitar que ingresen a su país?
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