México es un país clave para la industria automotriz mundial, más allá de su poder y calidad de trabajo, su cercanía con Estados Unidos (que tiene uno de los mercados automotrices más importantes del mundo) lo vuelven un claro objetivo para las empresas que quieren entrar a vender en el país norteamericano, incluyendo las automotrices chinas, como BYD y Chery, que buscan aprovechar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte para tener tarifas arancelarias más bajas que las que deberían pagar si llevaran sus productos directamente desde China.
Por esos beneficios arancelarios que tendrían las marcas chinas si se instalaran en méxico, y los precios considerablemente más bajos que los de la competencia, varios grupos de manufactura en Estados Unidos, están reclamándole al gobierno para incitarlos a modificar leyes y que además de protegerlos de la llegada de productos desde China, también lo hagan con los que puedan entrar desde México.
En un reporte liberado por la Alliance for American Manufacturing (Alianza para la manufactura americana), afirmaron: “La introducción de autos chinos accesibles, que son tan baratos porque están respaldados por el poder y fondos del gobierno chino, podría culminar con un evento de extinción para la industria automotriz estadounidense”.
La presión por parte de los sindicatos, empresas de componentes y marcas estadounidenses no solo abarca a los autos de marcas chinas que se hagan en México, sino que también planean hacer lo posible para elevar los impuestos para los repuestos y los componentes necesarios para su funcionamiento, ya que muchos proveedores de estas marcas chinas también apuntan a poner plantas en México.
El "miedo" por este "boom" de los autos chinos es tanto que hasta Elon Musk invitó a varios de sus proveedores chinos a establecerse en el norte de México para agilizar la producción de los modelos que planean hacer en la futura planta de Tesla en aquel país. Actualmente, los autos que llegan directo desde China a Estados Unidos están sometidos a una tarifa del 27.5%, por lo que las empresas y algunos políticos buscan una cifra similar para los autos chinos que se fabriquen en México y se envíen después a Estados Unidos.
¿Qué opinás sobre el crecimiento de las marcas chinas y su fuerte presencia en los mercados más grandes del mundo?
Prueba en Chile: BYD Seal
