La seguridad vial es un gran problema en el mundo y en Argentina donde todos los años se publican números alarmantes sobre accidentes fatales o con graves consecuencias.
Las soluciones no pueden darse en un solo aspecto, no solo los autos tienen que sumar más más seguridad activa y pasiva, también deben mejorar la infraestructura y los conductores. Justo sobre los dos últimos se centra esta nueva solución.
Dientes de Dragon: simple ¿y efectivo?
Teniendo en cuenta que gran parte de las personas no respetan las normas de tránsito y que no se puede tener presencia en todos lados para controlarlas, una buena idea es promover que el mismo conductor las respete, aunque sea con un truco visual.
Los Dientes de Dragon son simplemente una serie de triángulos pintados a los laterales del camino que van aumentando su tamaño progresivamente. ¿Qué se quiere lograr con esto? La idea es que el conductor perciba que se estrecha el camino y eso provoque que baje la velocidad al sentirse menos seguro.
Hoy en Argentina se usan las tiras transversales pintadas en el camino que se van colocando progresivamente más cerca una de otra. Así no solo se da una alerta visual, también psicológica (y un poco de molestia agregada) aumentando la sensación de velocidad debido al que el conductor las escucha con una frecuencia más rápida.
Los Dientes de Dragón están en su primera fase de pruebas en un puñado de kilómetros de un pueblo en España. Si su resultado fuera el deseado, entonces podríamos tener una nueva idea para mejorar la seguridad vial en Argentina, sin necesidad de gran parafernalia tecnológica y con un presupuesto más simple.
¿Crees que se puede mejorar la seguridad vial en Argentina? Recordá que los comentarios de Autocosmos son un espacio para intercambiar ideas, por eso no seas agresivo y explicá tus razones, así se genera un diálogo productivo.
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