dom 22 de diciembre de 2024

logo autocosmos Vendé tu auto
Test drive

Super Test Chevrolet Tracker: más de 4.100 km

¿Qué tal es el SUV del moño en ruta, ripio, ciudad y más? Unimos BA con Bariloche y la probamos a fondo.

Super Test Chevrolet Tracker: más de 4.100 km

Cuando toca la hora de salir a la ruta para un viaje largo, lo ideal es que el vehículo cumpla con 4 condiciones:

  1. Que sea rápido en sobrepasos
  2. Que consuma poco combustible
  3. Que sea cómodo y amplio
  4. Que sea seguro.

Aprovechando mi trabajo, cuando salgo de vacaciones pido prestados autos con estas características, y de paso los evalúo de otra manera (si, no dejo de “probar” aunque esté descansando) más de uso real, por más tiempo y más exigente en la demanda.

Chevrolet Tracker: ¿Por qué un SUV chico para un viaje largo?

Creo que casi todos los SUV chicos tienen el mismo problema, pese a ser más grandes, conservan el motor del auto del que derivan y eso los penaliza en ruta, tanto en sobrepasos como en consumos. Y los que vienen con motor más grande, suelen tener una insana sed de combustible.

Creo que casi todos los SUV chicos tienen el mismo problema... o tenían

Hace años, viajé a Ticara con un flamante C4 Lounge HDi y la elección fue perfecta. Dos años atrás hice el viaje a Bariloche con un Cruze y confirmé o genial que es un motor chico con turbo aportando:

  • Bajo consumo
  • Mucho torque para:
    • Cruceros relajados
    • Sobrepasos con autoridad.

Este año, repetí el pedido con el moño y me ofrecieron un Tracker. Normalmente hubiera rechazado la oferta, pero al ser uno de los primeros SUV de baja cilindrada con turbo el modelo de Chevrolet me tentó.

Chevrolet Tracker a Bariloche: ¿Puede un SUV B ser bueno en ruta?

Es increíble lo que ha progresado este segmento de “camionetitas” chicas, si te fijás la nueva Tracker ofrece:

  • Seguridad full con: ESP, 6 airbags y comparte estructura con nuevo Onix que dio 5 estrellas en las pruebas de Latin NCAP
  • Espacio: Creció mucho en tamaño y ahora además de plazas traseras amplias tiene un baúl de 393 litros.
  • Confort: la marca me dio una unidad Premier que viene con de todito, incluyendo climatizador y techo solar.
  • Motor: esta es la parte más interesante, el 1.2L 3 cilindros con turbo da 132 CV, pero sobre todo 190 Nm de torque… si lo comparás es el empuje de un 2.0L pero en un rango de rpm más amplio. ¡Aleluya!

De todo lo anterior, el techo y el botoncito para encendido fueron lo que menos me llamó la atención (cada uno sabe que le interesa más), si valoré en ciudad el aviso de punto ciego y el de colisión inminente, que te salvan de alguna distracción.

Chevrolet Tracker: Vamos a la ruta

Tierra, imposible mantener el auto sin polvo en el verano de Bariloche

En teoría Tracker tiene lo que hay que tener para salir a la ruta, ¿qué pasó en la práctica?

Empecemos, a 120 km/h reales (125 km/h de velocímetro) el generoso torque es aprovechado por una sexta larga y la Tracker viaja con solo 2.200 rpm. La cabina está bien insonorizada, solo algunos asfaltos llegan a producir ruidos molestos.

Las suspensiones del SUV filtran bien, inclusive es mejor en velocidad que en ciudad donde el perfil del caucho la hace un poco áspera. La estabilidad en recta es buena, solo tiene una leve tendencia a “navegar” cuando sube un desnivel, pero estoy hilando fino (o no bajé el ritmo donde la ruta estaba bastante rotosa).

la Tracker viaja a 120 reales con solo 2.200 rpm. La cabina está bien insonorizada

El modelo del moño toma los curvones con la carrocería bien plana y la dirección te deja apuntar con precisión. Cuando llegaron las curvas cerradas de montaña es donde se marcó la diferencia con el Cruze: tenés un muy buen paso, pero no tenés la misma cantidad de agarre que con el sedán. El comportamiento es tirando a neutro (parejo entre trompa y cola), y cuándo te das cuenta que te pasaste un poco Don ESP entra en escena para sacarte del apuro.

En la prueba a la nueva Chevrolet Tracker ya medí consumos y recuperaciones que me dieron 8,05 segundos para el 80-120. Esta medida no es tan brillante como los 7,3 segundos que medimos en el Cruze, pero te aseguro que es más que suficiente para pasar camiones con autoridad.

las curvas cerradas de montaña marcaron la diferencia con el Cruze

La caja trabaja bien, es fluida y apenas tarda un instante para rebajar ante de un pisotón fuerte de acelerador. La selectora manual es con dos botones en la palanca y pasándola a posición L. En realidad está pensada para hacer fuerza más que para sacar prestaciones de la Tracker, hubiera preferido tener un comando secuencial común para ganar tiempo en un adelantamiento, rebajando antes de acelerar… del consumo te cuento más adelante.

El equipo de frenos se sintió potente, el pedal tiene algo de recorrido ocioso antes de morder con fuerza, pero cuando llegás al punto, frena. Respecto de los tambores traseros, debo reconocer que salvo alguna curva, viajé como un gentelman y nunca llegué a saturar el equipo… si sos usuario de una Tracker en zona de montañas, no dejes de compartir tu experiencia abajo en los comentarios.

Chevrolet Tracker: caminos de tierra y despeje

Hay un tema con la Tracker, no se el despeje y no figura en las fichas de la marca. A simple vista parece baja, y si bien es un SUV / Crossover con perfil de usuario urbano, ¿qué pasa cuando llegamos a los caminos de tierra?

La primera excursión fue al Cerro Tronador donde hay que hacer una buena cantidad de kilómetros por tierra. Los caminos ofrecen rectas y gran variedad de curvas, muchas entrelazadas de un lado para el otro, pero sobre todo muuuuucho cerruchito de ese que te hace temblar el esqueleto.

es muy divertido enlazar curvas con terreno suelto

En este panorama hubiera deseado tener una llanta de 16” con neumático 215/60 antes que la de 17” con caucho 215/55. No se por qué la gente quiere llantas grandes si cuando maneja no las ve, pero su espalda sí siente que hacen más áspero el andar. Lo curioso, es que al igual que en la ruta, la velocidad ayuda a tener un andar menos rebotón.

Es muy divertido enlazar curvas en la Tracker con terreno suelto, el tren delantero muerde muy bien y cuando el trasero se pasa de la raya (ojo) San ESP te protege, es menos divertido, pero quedás como un as del volante.

Respecto del despeje, solo una vez toqué abajo y fue porque no vi una hondonada grande

Respecto del despeje, solo una vez toqué abajo y fue porque no vi una hondonada grande. El resultado fue ruido, yo gritando porque sufro con la máquina y un deflector del paragolpes “dislocado”, nada que no se arregle a mano. Más allá de eso y de sentir algún cascotaso abajo (que también sufro cuándo lo escucho) y te deja ir a buen ritmo.

El segundo camino fue el peor, y fue el ingreso a Villa Traful desde la Ruta 40. Trepada, curvas cerradas en trepada y curvas cerradas en trepada con piso muy roto… ese era el panorama. A veces la caja tardaba un poco en bajar un cambio para más empuje, pero la Tracker no se abatató, no hubo vacío de entrega del turbo, algo que puede complicarte en un motor tan chico.

Dicho todo lo anterior quiero que quede en claro esto: si querés pasar por sobre casi todo y que ni te moleste el castigo al vehículo tenés que pensar en una pick-up o un todoterreno con chasis, como S10 y Trailblazer. Tracker no es un SUV pensado para aventura, sino con perfil de crossover urbano que se la banca cuando se debilitan los trazos de civilización.

Chevrolet Tracker: asientos traseros y baúl

Si, me di el gusto de llevar mi almohada

Los primeros SUV B tenían baúles chicos comparados con un sedán. A medida que pasan generaciones estos modelos van creciendo y Tracker es uno de esos casos. En este caso la prueba no fue exigente, viajamos dos personas, con dos valijas tipo carry on, nada que asuste a un baúl, pero comparativamente tenés más espacio que en un Cruze 5 puertas y menos que en un sedán.

viajamos 5, con sillita de bebé y pareja atrás.

Respecto de las plazas traseras, cuando ya logramos ser “burbuja” con un matrimonio amigo, viajamos 5, con sillita de bebé y pareja atrás. Nadie se quejó del espacio, la capacidad de torque compensó el mayor peso en sobrepasos y el techo panorámico (que a mi no me mueve la aguja) les permitió ver un hermoso arcoíris que se formó en la ruta de regreso.

Algo interesante es la cantidad de porta objetos:

  • en la guantera entró Tupper con galletitas caseras
  • en las contrapuertas el termo de metal y el rollo de cocina
  • en los posavasos mi mate (un porongo ancho ;),
  • adentro del apoyabrazos de todito
  • en el espacio del cargador inalámbrico también fueron a parar muchas cosas.

Chevrolet Tracker: Conclusiones

¿Cala recomendás comprar la Tracker? La unidad que me prestaron tenía 6.000 km hechos cuando la saqué. ¿Por qué te digo esto? Porque todo estaba en su lugar, y son los usuarios del modelo los que pueden aportar sus experiencias con el pasar de los kilómetros. A ellos les pido que dejen en los comentarios qué tal evoluciona su Tracker.

Si bien los plásticos del tablero no se sienten súper sólidos, en mi caso nada se aflojó ni aparecieron ruidos después de sumarle 4.000 km al odómetro. Lo anterior incluye los trayectos de tierra en los que no bajé el ritmo como haría cualquier dueño para cuidar el “aflojamiento prematuro” de su vehículo.

Si sos dueño de una nueva Tracker comentá tu experiencia abajo en los comentatios

Ahora llega el consumo, en el test a la nueva Tracker medí unos 6,8 L/100 km a 120 reales. En este caso, contando la ruta abierta (y aprovechando largos tramos libres como la ruta del desierto), los 1000 km de turismo en Bariloche, y el uso cotidiano, como ir al supermercado, el consumo fue más alto.

Muchos se asustan los 44 litros del tanque de combustible, y de verdad, 50 o 55 L le vendrían perfecto, pero tenés suficiente capacidad para más de 500 km sin parar. Aún a ritmos no santos tenés autonomía para hacer 400 km antes de parar, o sea más de lo recomendable para parar a estirarlas piernas y cargar nafta.

Con los 44 L tenés suficiente capacidad para más de 500 km sin parar

Vamos ahora a lo que no me gusta. Anduve con miedo de romper una rueda porque el auxilio es una Oreo (yo creo que te entra una del mismo tamaño). La escala del velocímetro es difícil de leer, el apoyacabezas queda algo adelantado y se llevó muy mal con mis cervicales

El equipo multimedia es muy bueno, pero me faltó un segundo USB para conectar un teléfono y un pendrive al equipo multimedia, así podía usar el GPS de uno y la música del otro. La otra solución sería Android Auto sin cables para aprovechar el cargador inalámbrico  y dejar el USB libre. Si bien solo uso navegadores “conectados” (Maps, Waze, etc.), en lugares sin recepción hubiera sido bueno tener uno propio del auto.

Volvemos al principio, ¿Cala, recomendás la Tracker? Si fuera por mi compraría un Cruze, me gustan más los autos y ese Chevrolet, además, tiene un motorazo. Pero como vos querés una “camioneta” te digo que los del moño hicieron muy bien los deberes y tenés

  • Diseño de SUV/Crossover
  • Espacio
  • Equipamiento
  • Seguridad
  • y un motor para salir a la ruta y no quedarte de hijo atrás de un camión…

eso es algo que pocos SUVs del segmento B te dan hoy por un precio competitivo.

Test nueva Chevrolet Tracker

Hernando Calaza recomienda