¿Cuándo usar el freno de mano? La respuesta es muy simple: cada vez que estacionemos, sea en pendiente, plano o un coche automático. Nada de eso cambia el hecho en sí.
Básicamente, la tarea de este freno es inmovilizar el vehículo. Si al estacionar lo olvidamos, corremos el riesgo de que el auto se mueva con cualquier contacto. Si otro vehículo le pega a a nuestro auto por atrás, este podría moverse provocando un accidente o golpeando al auto que esté al frente. Con el freno de mano puesto, esto podrá evitarse siempre.
¿En qué momento NO usar el freno de mano?
Nunca hay que olvidar quitar el freno de mano antes de arrancar. Si manejamos con el freno de mano puesto, además de provocar un olor a quemado, se desgastará rápidamente el embrague y los frenos. Igualmente, no es recomendable usarlo cuando fallen los hidráulicos, mucho menos cuando la velocidad a la que se vaya es mucha. Esto podría provocar que se pierda el control del vehículo, ocasionando un grave accidente.
¿Qué mantenimiento se le da?
La mejor forma de cuidar al freno de mano es usarlo únicamente cuando se está estacionado. El freno de mano cuenta con unos cables que permiten hacer presión sobre los frenos de las ruedas, y esto ayuda a que los frenos hidráulicos no se erosionen innecesariamente.
Asimismo, los vehículos con frenos de disco en las ruedas traseras cuentan con un mecanismo denominado auto ajustador que mantiene las pastillas de freno alienadas evitando así, el desgaste de las mismas.
Es importante mencionar que el freno de mano y el freno hidráulico funcionan bajo mecanismos distintos y que siempre que se intuya que hay algún problema con el frenado, hay que ir al mecánico. Si existe algún sonido molesto al frenar, o siente que la distancia de frenado es más prolongada que de costumbre, probablemente haya un problema con las pastillas de freno.
¿Y si mi auto es automático?
En el caso de los autos con transmisión automática, cuando dejamos el vehículo estacionado úsolo en "P" un pequeño gancho se introduce en la salida de la transmisión para inmovilizarla. Si el vehículo está en una superficie plana esta pieza ejerce poca presión, pero si se encuentra en una pendiente todo el peso del vehículo recae sobre el freno y la propia transmisión, por lo que son sometidos a un estrés innecesario. De ahí que sea importante activar el freno de mano.
En conclusión, el freno de mano es un aliado que no es valorado como debería. Hay que hacerse del hábito de activarlo cada vez que el vehículo esté estacionado. No por nada otro de sus nombres es el “freno de estacionamiento”.
