Porsche 718 GTS, un primer contacto en California

Las siglas GTS en Porsche nos remontan a 1963, cuando el 911 Carrera GTS hizo su debut, llevando tecnología del mundo de la competición a un deportivo homologado para circular por las calles. Los 924 GTS y 928 GTS lo siguieron y refinaron el concepto durante las décadas siguientes.

En la era moderna fue la Cayenne quien resucitó las siglas GTS, seguida del impresionante 911 Carrera GTS (997). Después se estableció como una variante común, con la llegada del Panamera GTS, y los modelos Boxster GTS y Cayman GTS en 2014.

En la actualidad, las variantes GTS se han convertido en una parte integral de prácticamente toda la gama de Porsche. La premisa es muy simple: una puesta a punto y un desempeño mucho más deportivo que sus hermanos, pero sin llegar a ser tan radicales como las variantes Turbo o GT.

California dreamin'

Hace poco pudimos probar a fondo a un miembro de esta. Fue el 911 Targa 4 GTS, en el marco de nuestro especial de lo mejor de 2017. Y no decepcionó para nada, incluso nos dejó impresionados, siendo el más rápido de los deportivos que tuvimos en el circuito ese día.

Pero hablemos de hoy. La variante GTS llega a los modelos 718 Boxster y Cayman, y mientras no exista una versión GT4 o algo así, estos GTS se convierten en los tope de gama. Para conocerlos, tuvimos la oportunidad de viajar a el Valle de Napa en California para probar en profundidad a este par de deportivos del fabricante alemán.

Una mecánica superadora

Gracias a la adición de un nuevo colector de mayores dimensiones que cuenta con una ingeniosa construcción y mejora el flujo de aire y aumenta la presión, así como al turbo de geometría variable, el motor 2.5 L B4 eroga 365 CV y 430 Nm. Estamos hablando de 15 CV más que el 718 S y 35 CV más que el GTS de generación anterior que recurría a una mecánica B6. A partir de ello, los 1.405 kg de este auto necesitan 3,6s para llegar a los 100 km/h desde el 0, y 12,3s en completar el cuarto de milla.

No solamente se trata de una ganancia en términos de potencia, sino que además incorpora una serie de tecnologías que le permiten ofrecer un desempeño deportivo superior. En principio tenemos las llantas de 20" que esconden un sistema de frenos heredado de su hermano mayor, el 911 Carrera. Los discos frontales son de 330 mm, mientras que los traseros son de 299 mm con pinzas de freno de cuatro pistones.

Asimismo, el 718 GTS ofrece el sistema de suspensión activa PASM que rebaja el despeje en 10mm, la gestión vectorial de torque con diferencial mecánico, el paquete Sport Chrono que incluye la divertidísima función Launch Control.

Atractivo

Estéticamente las características de las versiones GTS también están presentes. Tenemos los decorados en negros en la parte frontal y el escape y las llantas en dicho color. El tono ahumado de las luces traseras completa el paquete exterior. Puertas adentro hay asientos forrados en una combinación de cuero y alcántara, material que se repite en el volante, pomo de la palanca de cambios, techo y paneles.

Sueños de libertad

Al volante, primero tuvimos oportunidad de conducir un 718 Boxster GTS rojo con caja PDK en la Pacific Coast Highway, una ruta costera muy divertida por sus paisajes y curvas. Lo que dicen es cierto: no hay mejor manera de recorrer este camino que en un convertible, y más si es un Porsche cargado de las más avanzadas tecnologías que tiene la marca.

El Boxster GTS se pega al asfalto desafiando no solamente la física, sino también la lógica. El grip parece infinito y a pesar de ser tan corto de distancia entre ejes no es nervioso ni tan duro. Al salir de las curvas va perfectamente bien plantado y si sales bien engranado, la patada al pisar el acelerador es contundente.

Adicionalmente, me da mucho gusto confirmar que los ajustes que hicieron los ingenieros al sonido del escape mejoraron mucho la nota del motor. Ya no suena como un Subaru. A altas vueltas es un ronroneo ronco y agradable, mientras que a ralentí suena como un Escarabajo, lo que para mí es buena noticia.

La hora coupé

El segundo tramo de la ruta fue a bordo de un 718 Cayman GTS con caja manual de sexta. Los primeros kilómetros dejan sentir un pedal de embrague más duro de lo que hubiera creído, así como una caja precisa y de tiros cortos. Al llegar a los tramos llenos de curvas en las zonas boscosas me sorprendió la brutal eficiencia de los frenos de este vehículo, tan potentes que me hacían frenar demasiado pronto.

Si bien el Boxster que acababa de manejar frenaba de manera impecable, este Cayman estaba en otro nivel. Esto y la transmisión manual hicieron del segundo trayecto una experiencia religiosa. El nivel de refinamiento, precisión y capacidad de respuesta de este modelo es impresionante.

Eso sí, lo primero que hice al bajarme fue revisar los frenos, para ver que el auto llevaba el sistema opcional carbono-cerámico con pinzas de seis pistones. Sí, el desempeño es de otro planeta.

Conclusión

Resulta casi imposible no sorprenderse cada vez que Porsche presenta un nuevo vehículo y esta vez no fue la excepción. Los 718 Boxster y Cayman ya eran extraordinarios, pero la versión GTS mejora lo que parecía inmejorable.

Las prestaciones deportivas alcanzan niveles inverosímiles para un auto de este precio. Como dato cultural, el 718 GTS consigue la vuelta al circuito norte de Nürburgring en apenas 7m40s. Como referencia, el 911 Turbo (o sea el de generación pasada) lo hacía en 7m39s

Te dejamos el video del primer contacto, a cargo de Ruben Hoyo, editor de Autocosmos México.