Ford junto al Virginia Tech Transportation Institute están realizando pruebas de un método de iluminación, con el objetivo de que los vehículos autónomos señalen sus movimientos a conductores, peatones y ciclistas, para así crear un lenguaje visual fácil de entender.
Si bien en la actualidad un sencillo gesto con la cabeza o la mano por parte de un conductor es suficiente para indicarle a un peatón que puede cruzar la calle sin problema, con los vehículos autónomos se complica bastante al no existir una tecnología segura de comunicación. El trabajo de Ford se basa en un estudio de experiencia de usuario para poner a prueba un método en el que un vehículo autónomo pueda realizar señales de sus acciones para mejorar la seguridad.
Aunque se barajó la opción de utilizar texto, esto quedó descartado debido a que requería que todo el mundo entendiera el mismo idioma. Igualmente, el uso de símbolos no fue una opción viable debido a que cuentan con una baja tasa de reconocimiento por parte de los consumidores.
Por eso se decantaron por señales de iluminación. Teniendo en cuenta que las luces de giro, balizas y de freno ya son un estándar entendido a nivel mundial, se consideró que ese sería el método más efectivo para crear un protocolo visual de comunicación.
De este modo, Ford eligió a un Transit Connect para colocarle una barra lumínica en el parabrisas, así como seis cámaras HD de 360º, capaces de captar todas las áreas que rodean al vehículo.
Para simular una experiencia de manejo totalmente autónomo, los investigadores crearon un atuendo para ocultar al conductor. Este traje, diseñado para ofrecer el aspecto de un asiento, crea la ilusión de un vehículo autónomo, fundamental para evaluar situaciones y comportamientos reales entre el vehículo y las personas que lo rodean. Después, el equipo procedió a trabajar experimentando con tres situaciones distintas para probar las señales que anuncian una acción del vehículo:
- Alto: Dos luces blancas que se mueven de un lado a otro, indicando que el vehículo va a detenerse completamente
- Conducción autónoma activa: Una luz blanca fija indica que el vehículo está en modo de conducción autónoma
- Arranque: Una luz blanca parpadeante muestra que el vehículo está comenzando a acelerar
Para evaluar este sistema, los científicos simularon una conducción autónoma. Tras grabar vídeos y registrar las reacciones de la gente, fueron recopilados más de 150 horas de datos en casi 3.000 km recorridos en entornos urbanos, incluyendo encuentros con peatones, ciclistas y otros conductores. A lo largo de este recorrido se activaron más de 1.650 veces las señales externas en esquinas, garajes y accesos al aeropuerto.
Ahora resta que los investigadores utilicen todos estos datos para entender cómo otros usuarios modifican su comportamiento en respuesta a las señales que emplea un vehículo de conducción autónoma. Por otra parte, Ford ya está trabajando con varias organizaciones del sector automotor para impulsar la creación de un estándar de la industria, incluyendo la International Organization for Standardization y SAE International.
Ford desarrolla señales para los vehículos autónomos
