Otra vez, un Patronelli en lo más alto del rally más difícil del mundo. Por cuarto año consecutivo el apellido se inscribe en la página más gloriosa del Dakar entre los cuatriciclos, y esta vez le tocó a Marcos representar a la familia y a la Argentina con creces. En las cinco competencias disputadas en suelo sudamericano, siempre alguno de los dos hermanos defendió el honor en el podio.
El mayor de los dos se coronó campeón 2013, recibiendo el legado de Alejandro (ganador en 2011 y 2012) y extendiendo el reinado de la dinastía en la categoría quads. En 2009 llegó segundo y en 2010 se consagró, dando inicio al ininterrumpido palmarés de éxitos conseguidos por la dupla oriunda de Las Flores.
Fue una carrera inteligente la de Marcos, que sabiendo del rendimiento de su Yamaha Raptor marchó a su ritmo, ganó dos etapas y junto con todo su conocimiento supo establecer generosas diferencias sobre sus rivales. En ningún momento, el perseguidor de turno, sea Ignacio Casale o Sebastian Husseini, estuvieron cerca de poner en peligro su posición y el resto debió conformarse con batallar por la segunda ubicación.
En la última etapa arribó tercero, por detrás de Sarel Van Biljon (E-ATV) y Husseini (Honda). Lukasz Laskawiec (Yamaha) y Casale (Yamaha) lo siguieron, sexto culminó Lucas Bonetto (Honda), séptimo Rafal Sonik (Yamaha), octavo Paul Smith (Yamaha), noveno Tomás Maffei (Yamaha) y décimo Laurent Duverney-Pret (Yamaha).
El orden final arrojó un balance positivo para los representantes argentinos: además de Patronelli, siete compatriotas lograron completar la epopeya. Lucas Bonetto terminó cuarto, en gran trabajo a sus jóvenes 21 años detrás de Casale y Husseini, Claudio Clavigliasso (Can-Am) y Luciano Gagliardi (Yamaha) se metieron en el Top 10, noveno y décimo respectivamente. Tomás Maffei (Yamaha) padeció un mal arranque pero estuvo muy cerca de meterse entre los diez mejores, finalmente undécimo y Gastón González (Yamaha) finalizó 16°.
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