No hay dudas: el mexicano Sergio Pérez se jugó su futuro en la Fórmula 1 en Gran Premio de Malasia. No solo por el gran segundo puesto que le permitió lograr su primer podio en 21 presentaciones en la Máxima, sino porque no arriesgó de más con un rival de peso como el español Fernando Alonso.
Pérez, que está disputando su segunda temporada en la categoría, le dio a Sauber uno de esos resultados que no se olvidan. Faltando cinco vueltas para la bandera de cuadros tenía todo para pasar a la punta de la carrera, pero un inesperado despiste lo dejó con el segundo lugar.
“Cuidemos la posición”, le dijo su equipo por radio. Un mensaje un tanto llamativo teniendo en cuenta que el azteca parecía tener todo controlado. Es ahí cuando empiezan las especulaciones. ¿Habrá sido un mensaje en clave para que Checo no pusiera en jaque el triunfo de Ferrari, que le da motores al team helvético? Los protagonistas lo niegan, pero cuando el río suena…
Lo cierto es que Pérez está apadrinado por la propia Scuderia, que lo sumó a su academia por su talento y por el fuerte respaldo económico que tiene del multimillonario Carlos Slim. Otro motivo para no luchar de más con Alonso, que con su triunfo le dio un poco de oxígeno al equipo de Maranello en un momento en que llovían las críticas.
Algunos ya especulan que el gesto de Pérez será recompensado muy pronto. Tal vez con el lugar que hoy ocupa el brasileño Felipe Massa, cuyo puesto está en la cuerda floja por sus malas actuaciones. El tiempo dirá…
Fuente: CORSA
