Hace unas semanas recibí una invitación para asistir a la cuarta edición de Primera Milla Pilar, un evento de autos clásicos realizado puertas adentro en un exclusivísimo Country de la zona, en la que participaron en torno de 40 autos clásicos de primer orden, cuyas tripulaciones además participaron de una pequeña carrera de regularidad.
Sinceramente no conocía el evento, ni tenía mucho interés en asistir, pero afortunadamente mi amigo CC, que participaba como jurado me convenció de asistir y por eso le estoy (ahora) púbicamente agradecido. Entre las joyitas que pude ver estaban los mismos Miura y XK 120 de aluminio que se lucieron semanas atrás en Autoclásica.
La gran diferencia con la muestra organizada en el hipódromo de San Isidro, fue que acá los autos estaban al alcance de la mano y los dueños gustosos de mostrarlos y compartir con los asistentes. Entre los ejemplos me di el gusto de pedirle a los dueños de dos Ferrari, una hermosa 308 GTS, una F458, que pisen sus V8, pero también que toquen bocina, o escuchar como enciende el V12 del Lambo Miura.
Clásicos benéficos
Organizada por AVA (Asociación Villa Astolfi) Primera Milla tiene fines benéficos y en esta edición recaudó más de $30 millones que serán destinados en su totalidad a ayudar a Villa Astolfi, en este caso para impulsar importantes mejoras en el ámbito educativo, incluyendo:
- Inversión en tecnología educativa
- Actividades interactivas para un mejor proceso de aprendizaje,
- Inversión en materiales educativos.
- Fortalecimiento del equipo de apoyo escolar, que brinda apoyo educativo
Un Jaguar XJS HE V12 en subasta benéfica
El evento contó además con cuatro subastas, que fueron realizadas por Julian Weich, incluyendo una obra de arte del mítico orfebre Carlos Pallarol y nada menos que un Jaguar XJS HE V12 del 86 que fue entregado por USD 26.000.
El auto tiene una historia muy peculiar, ya que fue traído de EE.UU. en medio de una tragedia y fue donado por la familia Perkins, vecina de Martindale.
Finalmente, el evento coronó a los participantes de la carrera de regularidad, que si bien fue corta y distendida, fue aprovechada por varios participantes como entrada en calor para las Mil Millas Sport. Los ganadores de esta edición fueron:
- Dupla familiar: Facundo y Miguel Ángel Cartasso, con su Austin Healey 3000 MKII de 1952
- Mejor auto presentado: Luciano Pozzoli y Felipe Jurvillier con su Jaguar XK-120 de 1949
- Elegancia para la mujer y el hombre: Patricio Rabinovich y Maria Leticia Quappe con su Alfa Romeo Spyder de 1997
El jurado compuesto por CC y el querido Cocho López eligió a un Morris Mini que su dueño transformó en una réplica del modelo que corrió en Montecarlo 1964 y yo no puedo estar más de acuerdo, no será original, ni tan imponente como varios de los participantes, pero verlo fue quererlo.
Por su parte Volvo, sponsor oficial del evento, aprovechó la ocasión para presentar sus dos nuevos, el XC40 Híbrido y el EX 30 100% eléctrico