En la actualidad, sabemos que las pick-ups representan un volumen de ventas muy importante en Argentina, e incluso en los últimos años pudimos ver como la Toyota Hilux se consagró como el vehículo más vendido del país, pero en la historia de la industria automotriz nacional hay otra camioneta que fue referente por más de 50 años, y actualmente sigue siendo muy elegida por los trabajadores que necesitan un vehículo robusto y duradero.
Estamos hablando de la línea F de Ford, más específicamente de la F-100, que fue fabricada en principio en La Boca y luego en Pacheco, y hoy te contaremos su historia y las generaciones que se fabricaron en nuestro país, y las que llegaron importadas.
Ford F-100: origen
Ford F-1 1948
Luego del fin de la Segunda Guerra Mundial, para fines de la década del 40, Ford buscaba renovar su gama de pick-ups y revolucionar con su formato, ya que hasta ese entonces las camionetas estaban basadas en el chasis de un auto y se le acoplaba la caja de carga a la carrocería.
El 16 de enero de 1948, se comenzó a fabricar la Ford F-1 en Estados Unidos, la pickup que anticipó lo que luego fueron las F-100, y presentaba un planteo innovador ya que su chasis era diferente al de un auto y su carrocería fue diseñada desde cero.
Solo en el primer año de la F-1, se vendieron 290.000 unidades, que anticiparían el éxito que tendría esta pickup más adelante, y entre 1948 y 1952, que fue su ciclo de vida, hubo algunos rediseños, hasta la llegada de la segunda generación en 1953, donde la F-1 pasó a llamarse F-100.
Primera generación de la Ford F-100
La segunda generación de la Serie F y primera de la F-100 presentaba un diseño muy atractivo y elegante, con los guardabarros bien marcados y el capot y la caja elevados, además de una mayor distancia entre ejes, mejoras mecánicas y algunos elementos interesantes de equipamiento como apoyabrazos, luz de cortesía, entre otros.
Esta generación duró hasta 1956, año en el que llegó la tercera de la serie F y segunda de la F-100, que fue la primera que se fabricó en Argentina a partir de 1959, comenzando el legado de una pickup que se produjo en nuestro país por seis generaciones y 37 años.
A continuación, te contamos cómo era cada F-100 que se fabricó en Argentina, además de las que vinieron importadas desde Brasil entre 1996 y 2011.
Ford F100: tercera generación (Loba)
Si bien ya se había lanzado unos años antes, en 1959 Ford comenzó a fabricar la tercera generación de la F-100 en su ex planta de La Boca, y la lanzó en noviembre de ese año.
La F-100 de tercera generación o “Loba” (así fue apodada en nuestro país, supuestamente por las iniciales de “Línea Operativa Buenos Aires”) contaba con un diseño más convencional y robusto que la F-100 anterior, con líneas un poco más rectas y sin los guardabarros prominentes, pero uno de los aspectos más destacados fueron las dos luces principales delanteras, un elemento que a partir de 1958 era reglamentario en Estados Unidos.
El motor que impulsaba a la F-100 Loba era un V8 de 292 pulgadas (4.8 L) que entregaba 185 CV, y el período de producción de esta generación en el país fue muy corto, ya que en 1961 se mudó la producción y debutó la siguiente.
Ford F-100: cuarta generación
Cuarta generación de la Ford F-100 - Foto: Miguel Tillous para "La Luneta"
En 1961, Ford estrenó su planta de Pacheco con la cuarta generación de la F-100, que volvía a algunos rasgos de las primeras dos entregas, con los guardabarros prominentes y líneas más redondeadas, además de que era más baja y menos ancha que la anterior, y volvía a tener luces delanteras individuales.
El elemento más importante de esta cuarta generación de la F-100 es que a partir de 1966 incluyó el esquema de suspensión delantera “Twin-I-Beam”, que tenía el objetivo de ser robusto como un eje rígido, pero a la vez otorgar un mayor confort.
Este esquema de suspensión Twin-I-Beam (vigas gemelas en I) estaba conformado por un eje independiente para cada rueda, que se cruzaban a lo ancho del chasis y se acoplaban en el lado opuesto, además de que se incorporaban resortes helicoidales en vez de ballestas.
En términos mecánicos, la cuarta generación de la F-100 contaba con un V8 de 292 pulgadas (4.785 cm3) con carburador Holley de doble boca, que entregaba 160 CV a las ruedas traseras a través de una caja al volante de tres relaciones.
Ford F-100: quinta generación (punta de diamante)
F-100 "Punta de Diamante" - Foto: @Atodavelocidadtv
Si bien estaba basada sobre la misma plataforma que la anterior, la quinta generación de la F-100 (apodada Punta de Diamante en Argentina) se produjo entre 1967 y 1972, y se ganó ese sobrenombre gracias a las molduras laterales que sobresalían de la carrocería y su forma parecía la de la parte inferior del mineral.
Esta generación de la F-100 fue una de las más importantes, ya que además del motor 292, sumaba opciones de mecánicas diésel (Perkins) de cuatro cilindros y 75 CV, y también el conocido “221”: un seis cilindros en línea naftero de 3.6 L y 132 CV, que también impulsó al Falcon.
Esta generación de la F-100 también estrenaba algunos elementos de confort como calefacción, radio, apoyabrazos, entre otros, además de la carrocería bitono.
Ford F-100: sexta generación y llegada de la F-150
Foto: Buenos Aires Autosport
La sexta entrega de la F-100 debutó en 1973, y si bien seguía estando basada en la plataforma de la anterior, contaba con un diseño que volvía a las líneas rectas, y se caracterizaba por la parrilla dividida en el centro y la inscripción “FORD” arriba de ella, con los intermitentes a cada lado, además de una nueva forma de cabina, caja y luces traseras.
Si bien la F-100 ya venía siendo un modelo conocido y elegido en Argentina, esta pickup rompió todo cuando la marca estrenó una de las mejores publicidades de la historia del país en 1974, cuando ¡tiraron una F-100 desde un avión Hércules! para demostrar su robustez bajo el lema “La pickup más fuerte de Argentina”.
En materia mecánica, esta F-100 contaba con las mismas opciones que la generación anterior, y la transmisión seguía siendo manual de tres relaciones al volante. Las opciones mecánicas eran las siguientes:
- 4 cilindros diésel (Perkins 4) de 75 CV
- 6 cilindros (221) de 132 CV
- V8 292 Fase II de 160 CV
En 1977, la F-100 adoptó un restyling que retocaba principalmente el sector delantero, con una nueva parrilla, luces enmarcadas y con los intermitentes debajo de las principales, y esta línea duró hasta 1982.
F-100 luego del restyling del 1978
Otro de los puntos importantes de esta generación de la Serie F es que, en 1975, Ford sumó la F-150 a la gama, que era muy similar a la F-100, pero tenía una caja más larga, y se creó en medio de la crisis del petróleo. Sus características la catalogaron como pick-up de trabajo pesado (Heavy Duty), y le permitieron “esquivar” las regulaciones de emisiones de esa época, y rápidamente se convirtió en uno de los vehículos más elegidos a nivel mundial, e incluso actualmente es el más vendido de Estados Unidos en los últimos casi 50 años.
Ford F-100: séptima generación
Si bien debutó a nivel mundial en 1980, la séptima generación de la F-100 llegó a Argentina en 1981, y se comercializó junto a algunas “F-100 Ranger” importadas desde Estados Unidos.
La estética general se mantenía, con algunos leves cambios en la parte delantera, dejando de lado las ópticas redondas y pasando a unas cuadradas, además de que tenía un aspecto más “recto” en general. Otros de los cambios de diseño estaban en la parte trasera, con leves retoques en la caja y luces más grandes que iban hasta los laterales.
Las opciones mecánicas se mantenían, pero uno de los elementos más importantes era la incorporación de la caja de cuarta, y luego en 1985 se sumaron los frenos de disco delanteros.
Ford F-100: octava generación
La última generación de la F-100 que se fabricó en Argentina fue la octava, que se presentó en 1987 y contaba con una nueva imagen, principalmente en la parte delantera, donde se dejaban de lado las luces verticales por unas horizontales, además de que tenía menos cromados y una parrilla más acotada.
En el interior, también había cambios, y más adelante se vieron algunas innovaciones como la palanca al piso (además de la caja manual de cinco marchas, en la que la quinta era sobremarcha), los levantavidrios y espejos eléctricos en las versiones más completas, dirección hidráulica, entre otros.
Otra de las innovaciones de esta generación de la F-100 fue la inclusión de la carrocería con cabina y media “Supercab” en 1992, pero los cambios más interesantes estaban debajo del capot.
Para la octava generación de la F-100, se dejó de lado el motor Perkins 4 y se reemplazó por un MWM diésel de 3.9 L que entregaba 92 CV y 284 Nm; y también se empezó a ofrecer la tracción 4x4. El motor V8 desaparecía, pero se seguía ofreciendo el 221.
Ford F-100: las generaciones importadas
F-100 1996
La F-100 se dejó de producir en Argentina en 1996, luego de la disolución de Autolatina (alianza entre Ford y VW), y luego de 37 años y más de 400.000 unidades fabricadas, pero la producción continuó en Brasil, desde donde llegaron dos generaciones más de la F-100.
La novena generación de la F-100 contaba con un diseño mucho más redondeado, con luces enormes y proporciones muy generosas, y entre las innovaciones, se destacaba el motor Maxion turbodiésel de 2.5 L, que provenía de Land Rover y entregaba 115 CV y 265 Nm, además de un MWM turbodiésel de 4.3 L que -lo digo por experiencia-, se aguantaba de todo.
Ford F-100 "Sapo"
Por otro lado, la décima generación de la F-100 (apodada “Sapo”) era una camioneta completamente diferente a las que estábamos acostumbrados, ya que era muchísimo más grande, porque en realidad era la F-250 que se vendía en Brasil, mientras que en Argentina se la renombró como F-100. Esta generación se comercializó en carrocerías de cabina simple o doble, y contaban con un motor Cummins turbodiésel de 203 CV, que les permitía ejercer tareas muy pesadas y trabajar como si fueran un tractor.
El fin de la F-100 y la actualidad de la F-150
Luego de la “Sapo”, el nombre F-100 no volvió a verse en una pick-up del óvalo, ya que este modelo fue reemplazado por una camioneta mediana: la Ranger, y la opción “de entrada” a la serie F pasó a ser la F-150.
Si bien ya van varias generaciones de la F-150, recién hace unos años se comenzó a vender en Argentina en variantes Lariat (naftera), Powerboost (híbrida) y Raptor (deportiva), pero estas pick-up se volvieron más lujosas y sofisticadas, y no están "tan" orientadas al trabajo duro como las F-100 (aunque se pueden poner a trabajar y tienen buenas capacidades gracias a su tecnología y motores potentes).
Por último, en la actualidad es muy común ver las Ford F-100 de diferentes generaciones circulando y ejerciendo diversas tareas en Argentina, y en todos los estados posibles, ya sean como vehículos de campo arreglados con alambre, camionetas de flete o mudanza, hasta algunas unidades impecables que cotizan muy caro.
Además, la F-100 debe ser uno de los modelos más retocados en la historia de Argentina, ya que es frecuente verlas con otros motores, ya sean diésel o nafteros, con cajas de cambio de otras marcas, carrocerías modificadas, entre otras miles de alteraciones; en fin, es un productazo que se ganó los corazones de miles de argentinos.
Para terminar, te dejamos la famosa publicidad de la F-100 tirada desde el Hércules.
Publicidad Ford F-100 Hércules