sáb 21 de diciembre de 2024

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Test Drive nueva Honda CR-V: ejemplo de ingeniería, funcionalidad y habitabilidad.

La premiada última generación del Honda CR-V llega a Argentina y gracias la presencia de Autocosmos en Chile, ya la probamos.

Test Drive nueva Honda CR-V: ejemplo de ingeniería, funcionalidad y habitabilidad.

La sexta generación del SUV más vendido de Honda en el mundo se acaba de estrenar en Argentina y gracias a la presencia de Autocosmos en América Latina y atuvimos la oportunidad de probarla en Chile, desde donde Jorge Beher nos describe sus impresiones sobre una unidad que acá se venderá como EXL AWD a partir de la segunda mitad de 2024..

Honda CR-V 2023: diseño

La CR-V ha crecido y eso lo delatan sus 4,7 metros de largo 68 mm más que la anterior sumando también 40 mm de estos entre los ejes. Además de las nuevas proporciones, el pilar A se atrasó 120 mm logrando un volumen frontal más alargado.

Todo en la CR-V es sobriedad y aunque no es el diseño más atractivo, los cambios le sientan bien, porque se ve menos sobrecargada. El frontal es más recto, con una gran parrilla de rejilla hexagonal y faros alargados muy delgados, que se proyectan hacia arriba, todo unido por un filete cromado en la parte superior.

De perfil mantiene la sobriedad, con una línea sobre la cintura que une las ópticas delanteras con las traseras con el ya tradicional formato vertical y tecnología LED.

Creo yo que la tónica fue hacer algo de “detox” visual en el diseño, tomando parte de lo visto en Accord y Civic, que han dejado de lado elementos más futuristas por formas más clásicas. Lo más llamativo es el retorno al formato más "cuadrado" del que el CR-V se fue alejando desde la tercera generación.

Honda CR-V: interior

Por dentro se delata la influencia directa del Civic y su galardonado interior, esto no solo significa un cambio en la ergonomía, sino que también en la posición de manejo, que es mucho más cercana a la de un auto.

Tal como es la tónica con Honda, todo está ordenado y puesto en los lugares más lógicos para que la vida a bordo sea lo más sencilla posible, por ejemplo, el climatizador tiene perillas cromadas de calidad y pantallas LCD para ver lo que estamos haciendo. Además, Honda no mezcló el climatizador con otras funciones como hacen algunos fabricantes, lo que evita confusiones. Lo mismo la palanca de cambios, con el control de descenso y el freno electrónico, al costado, sin mezclar nada.

Las pantallas del nuevo Honda CR-V

El cuadro de instrumentos podría ser más vistoso, es del tipo mixto, con un velocímetro analógico y el resto en una pantalla. Lo mismo la pantalla del sistema multimedia, de 9”, con CarPlay inalámbrico, botones físicos y un par de puertos USB, con una interfaz muy básica en diseño, pero funcional, porque tiene iconos grandes y legibles, perfectos para no distraerse y para personas que no son muy tech.

Me hubiese gustado algún detalle más premium, un valor agregado extra en los materiales, que son buenos, pero poco impresionantes. y podría tener algo más de despliegue tecno, como que se siente menos moderno.

Asientos traseros y baúl en la nueva Honda CR-V

Lo mejor que hay en este interior es el espacio, en especial las plazas traseras, con respaldos reclinables, grandes puertas, grandes ventanas y anclajes ISOFIX de fácil acceso. Es de los SUV más espaciosos y cómodos de su segmento.

Sobre la seguridad, solo criticaré la resolución de las cámaras, como las del sistema Lanewatch. El paquete de ADAS Honda Sensing es bien completo y se suma a los 10 airbags de serie que la marca indica, junto con manejo semiautónomo de nivel 2.

El bañul es de formato regular, muy cuadradito con una amplitud sin igual. La boca de carga es muy amplia y el suelo muy bajo, lo que hace que cargar cosas en este auto sea sencillo y cómodo. Detalles como estos son los que han cimentado la reputación de Honda, y la frutilla del postre es la rueda de repuesto de tamaño completo, que no compromete la habitabilidad. 

Honda CR-V: motor y manejo

Honda solo tiene una opción de motor y caja para todas las versiones de la CR-V:

  • 1.5 Turbo i-VTEC con
  • 191CV a 6.600 rpm
  • 235 Nm entre 1.700 y 5.000
  • Caja CVT

En la unidad probada la gran diferencia mecánica es el sistema Real Time 4WD inteligente.

Si bien es prácticamente el mismo motor de la generación anterior, incluso hasta los consumos se replican. Honda declara 9,6 L/100 km en ciudad y 6,7 L/100 km en ruta. En las calles y rutas de Santiago de Chile medimos 12,2 L/100 km en ciudad y 7,7 L/100 km ruteros.

Para sacarle rendimiento al 1.5 Turbo tenés que tender encendido el modo Econ que, lamentablemente, resiente mucho la respuesta del acelerador y que solo aconsejo para quienes sientan más satisfacción con la aguja del combustible que con la del velocímetro.

La CR-V está hecha sobre la plataforma del Civic, pero reforzada para cumplir como SUV. La rigidez extra se nota en caminos revirados y si a eso le sumamos el trabajo del sistema de tracción, encontraremos una conducta muy de auto.

La dirección no me gustó, principalmente porque tiene un punto vago liviano y muy marcado que, quizás se para un público orientado al confort y la estabilidad, aunque siento que le quita fidelidad a nuestros movimientos con un ligero retardo en la maniobra.

La respuesta del motor podría ser mucho mejor con otra transmisión. Las CVT de Honda apuntan más a la suavidad y el  bajo consumo. En eso, no hay problema, pero en desmedro de una sensación de potencia y torque más directa y reactiva. Las levas al volante pueden ayudar un poco, más si ponés el modo Sport, pero nada más.

Honda CR-V: resumen

La CR-V es un SUV con casi todo  con todo en el rubro “utility” y muy poco de “sport”. Es increíble, tremendamente espaciosa, racional, muy práctica, funcional, pero no te genera ese "no se qué" ni por diseño, ni por dinamismo o por funciones novedosas. Claramente está apuntada a otro tipo de público que valora la simpleza, el buen funcionamiento y la practicidad.

Esperemos a probarla en Argentina para sacar conclusiones respecto de su competencia.

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