Que los hatchbacks sean victimas de la ola de SUV es un asunto tan cierto como triste. En la otra cara de la moneda se encuentran las estrategias que cada marca implementará para, de alguna manera, preservar este tipo de autos entre sus filas.
Un caso excepcional es el del Volkswagen Golf que, si bien vive sus últimos días como modelo de combustión interna, sigue sobreviviendo a la embestida de los SUV y se prepara para mostrar una actualización de mitad de vida antes de pasarse al mundo 100% a baterías.
VW Golf, el facelift
Este Golf será el último en utilizar motor de combustión interna, y con ello llega también el lavado de cara final, o por lo menos fue lo que captaron los lentes de Carscoops en un pequeño convoy de Golf (R, GTE, Variant y hatch), a los que se puede ver prácticamente sin camuflaje , mostrando los cambios finales y que compartirán entre cada variante:
- Faros LED rediseñados
- Nuevo diseño de paragolpes
- Luces posteriores con nueva "firma" lumínica
- Los modelos R y GTE mantienen detalles, anagramas y logotipos especiales
En el interior, la renovación del Golf podría rectificar temas como los botones del volante, que volverán a ser convencionales. En multimedia, los R y GTE ofrecerán la pantalla de 15” que ya usa VW en algunos modelos de la gama ID., mientras que al resto de la gama llegaría una de 12”.
El resto de equipamiento podría complementarse con la llegada de una mejora en la calidad y tipo de materiales, además de nuevos sistemas y componentes como climatización inteligente con botones digitales y sistemas ADAS, entre otros.
Lamentablemente, desde la llegada del Golf 8 la marca replegó la oferta del modelo, dejando incluso de producirlo a México desde donde venía a Argentina, por lo que es cada vez más difícil ver al clásico hatch de VW en nuestra región.
Test Drive VW Taos hecha en Argentina
