Antes de entrar de lleno en esta historia hagamos un repaso por el concepto que llevó a Audi a crear un auto pequeño, biplaza y en algunas versiones con mucho, mucho poder.
Situémonos en 1989, cuando Mazda presentó un vehículo que dejó a todo el mundo sorprendido, me refiero al MX-5, también conocido como Miata, que buscaba hacer masivo el placer y la libertad de un biplaza convertible.
Con el revuelo causado por el Miata en mercados importantes como el de Japón o el de Estados Unidos, muchos fabricantes se fijaron en ese importante nicho de mercado y con el paso de los años marcas como BMW, Mercedes-Benz y Porsche lanzaron respectivamente sus propios "Miatas" como fueron los Z3, SLK y Boxster. Estos modelos no tenían grandes prestaciones dinámicas -en un principio- pero si ofrecían esa libertad que solo se puede obtener en un vehículo descapotable. Incluso Mercedes-Benz fue más lejos con el SLK y le dotó de un techo metálico retractil, que lo transformaba rápidamente en una coupé biplaza.
¿Cuándo inicia la historia del TT?
Durante el Salón de Frankfurt de 1995, Audi presentó un concept denominado TT, basado en un diseño de Freeman Thomas, creador de muchos diseños emblemáticos, siendo su obra más conocida el VW New Beetle.
¿TT?
Un nombre extraño en esa época, que hace alusión a la carrera de motos llamada Tourist Trophy y que se celebra en la Isla de Man -ubicada entre Irlanda y la Gran Bretaña- desde 1907, y aquí seguro surge otra pregunta ¿Por qué un Audi conmemora una carrera de motos, cuando nunca ha fabricado motos?
Para responder esa pregunta hay que hurgar un poco en la historia de las marcas que conformaron Audi, y le respuesta es que el nombre TT hace homenaje a tres pilotos, dos alemanes y un austriaco que participaron en dicha competencia. El primero fue Ewald Kluge, que en 1938 participó en una moto fabricada por DKW y por Werner Haas y Rupert Hollaus, que compitieron en el TT en los años 50 usando motos NSU.
DKW y NSU son dos de las cuatro marcas que conformaron Audi, las otras dos son Wanderer y Horch.
Regresemos al IAA de 1995 y al TT
El modelo causó mucha expectativa por sus formas redondeadas, un vehículo pequeño, evocador, biplaza deportivo como el Opel GT, o el Renault Alpine A110 de los años 60 y 70.
Primera Generación (1998-2006)
Tres años pasaron para que la marca presentara la versión de producción, denominada internamente como N8, utilizando componentes “de estante” es decir, la plataforma PQ34 que en ese momento ya usaba el Golf IV y otros vehículos del grupo VAG, así como el tren motor, que consistía en un propulsor de cuatro cilindros de 1.8 litros turbo y dos opciones de transmisión -manual y automática- que también usaba el Golf IV/Beetle.
Un año después de la presentación de la coupé hazo su arribo la versión descapotable para completar las opciones a gusto del cliente.
Hubo versiones con mayor potencia e incluso adoptó el sistema Quattro y un hecho irónico sucedió con el incremento de poder, los clientes se empezaron a quejar de mucho sobreviraje en altas velocidades y los accidentes no se dejaron esperar. Audi solucionó el problema agregándole un alerón trasero a todas las versiones y con ello aseguraba que el TT no se “iría de cola” y se evitarían muchas sorpresas en altas velocidades. El alerón fue duramente criticado por la prensa -y por los clientes- pero al parecer solucionó los problemas de mala estabilidad.
Segunda Generación (2006-2014)
La segunda entrega del TT es obra del influyente diseñador Walter da Silva -que es el creador de la primera generación del Audi R8 y previamente de los Alfa Romeo 147 y 156.
El código interno es 8J y se ensambló sobre la plataforma de Grupo VAG denominada PQ35 y compartiendo muchos componentes con el Golf V.
Tecnológicamente aportó la nueva transmisión de doble embrague de Audi denominada Stronic y fue el abanderado de la evolución de la tecnología de construcción llamada Audi Space Frame que utilizaba la combinación de componentes aluminio y acero para mejorar la rigidez estructural.
El polémico alerón -que tanto ruido causó en la primer generación- seguía siendo parte importante del diseño, pero ahora era retráctil y solo emergía cuando se circulaba a más de 80 km/h.
Con la generación 8J conocimos las versiones TT S y TT RS que ofrecían mejoras dinámicas y motorizaciones más poderosas, así cómo sistemas de tracción total Quattro
Tercera Generación (2014-2023)
Hace casi 10 años conocimos en el Salón de Ginebra la tercera generación del Tourist Trophy. Ahora el diseño corrió a cargo de Jürgen Löffler y fiel a la costumbre el modelo comparte la plataforma de Grupo VAG denominada MQB (Modularer Querbaukasten) que utiliza el grupo para vehículos con mecánicas transversales.
El diseño del FV/8S -como se denominó a esta generación- tiene trazos más fluidos, menos redondos, aunque con reminiscencias de la primera generación (8N) siendo los más notorios los abultamientos en los pasos de rueda y la colocación de las luces traseras.
El TT de tercera generación marcó un hito tecnológico en sistemas de infoentretenimiento y fue de los primeros Audi en portar el ahora conocido “Virtual Cockpit” que se despedía del cluster tradicional de agujas en el cuadro de instrumentos y fue sustituido por una pantalla completamente configurable.
Audi TTS Memorial Edition (Japón)
Audi pone fin a la producción TT en el 2023 y en algunos mercados importantes ha lanzado versiones de despedida, por ejemplo la Heritage Edition en 2022 y la Final Edition para el Reino Unido este año. También lanzó una edición denominada Memorial Edition limitada a 100 ejemplares que serán vendidos en Japón y destaca por los detalles especiales en bronce.
El motor no cambia: el bloque 2.0 TFSI con 320 CV y 400 Nm, asociado a la transmisión automática de doble embrague S tronic con siete cambiosy al sistema de tracción total quattro.
