Apple CarPlay y Android Auto marcaron un antes y un después en cómo los smartphones se han integrado al funcionamiento de nuestro auto. Gracias a que técnicamente son pequeñas computadoras, nos permiten contar con funciones avanzadas de conectividad de una manera mucho más eficiente e inmediata que los sistemas operativos de nuestros autos. Con tan solo sincronizar nuestros teléfonos, ya tenemos acceso a música, llamadas, calendarios y navegación, todo con una interfaz ergonómica y fácil de operar mientras manejamos.
En la actualidad, todas las marcas están desarrollando aplicaciones y sistemas especiales para nuestros teléfonos, con las que pueden sincronizarse a nuestros autos y sumar funciones tales como encendido remoto o rastreo satelital. Incluso, si se trata de vehículos eléctricos, hasta podés programar y monitorear los ciclos de carga.
Más allá de todo lo mencionado, en Apple quieren más. Específicamente, en los últimos días se estuvo hablando bastante del proyecto IronHeart, un interesante plan de trabajo que buscará que Apple CarPlay pueda ofrecer una integración más avanzada con el sistema eléctrico de nuestro auto.
¿Qué se viene en Apple CarPlay?
Si a mí me preguntan, algunas funciones digitales del futuro Apple CarPlay ya se vieron en determinados sistemas multimedia, que llevan conexión OBD-II y pueden desplegar en tiempo real el monitoreo de algunas funciones vitales de nuestros autos. Imaginate eso pero con control sobre la climatización, estadísticas de consumo y la operación de vidrios o ventanas.
Para lograr lo mencionado, el sistema multimedia debe tener algún tipo de enlace o protocolo con el sistema eléctrico del vehículo, en especial con la ECU. Además, las marcas (que es lo que Apple espera) deben sumarse a este proyecto, cosa de que CarPlay pueda aprender a interpretar estas señales eléctricas y por ende incorporar algún software o alguna capa que pueda comunicarse entre ambos.
La verdad es que el asunto resulta curioso, si tenemos en cuenta que Apple estaba siendo noticia por querer construir su propio auto. A lo mejor decidieron recular y comenzar a una escala menor, quién sabe.
El quiz de la nueva cuestión es ver cuánto gana Apple por ofrecer el flamante sistema, ya que puede ser muy conveniente para nosotros como usuarios, pero el equipo de Cupertino estará monitoreando y aprendiendo mucho de cómo nos relacionamos con los autos y sus funciones, más allá del entretenimiento.
Por lo pronto, no hubo mayores informaciones sobre IronHeart, o sobre qué marcas están ayudando a Apple. Como Google ya tiene sus alianzas establecidas para crear un sistema operativo integrado, es obvio que los creadores del iPhone no quieren quedarse atrás. La última vez que vimos a Apple trabajar con un fabricante en materias de integración fue con BMW, quienes tienen habilitado el sistema Apple CarKey, que permite abrir el auto con el teléfono.
