Cuanto menos insólita fue la escena que se vivió días atrás en Plounéventer, un poblado ubicado en el departamento de Finisterre, Francia. Literalmente, un vehículo fue visto sobre el techo de una parada de colectivos, lo que generó asombro y desconcierto entre los transeúntes.
El vehículo resultó ser un Peugeot Partner, modelo que conocemos de sobra en Argentina y que hace unos meses cuenta con una variante 100% eléctrica. Esta vez, distó de ser noticia por alguna innovación en su oferta.
Al ver la foto, la pregunta se cae de maduro: ¿Cómo llegó el Partner ahí? ¿Habrá sido culpa de algún fenómeno climático? ¿Lo hizo la propia Peugeot para realizar una promoción en particular? ¿Se trató de un acto paranormal?
Ce matin 8h30 je me réveil trkl je vais à la fenêtre jvois une voiture sur un abri bus ?? pic.twitter.com/ZHbem6EFge
— ℕ𝕖𝕝𝕤beal 🇵🇹🏴☠️ (@Nels_Leroy) October 11, 2021
Para solucionar el caso, la Gendarmería de Finisterre tomó la patente del vehículo y buscó a su dueño, a quien pudieron identificar pero no encontrar. Para colmo, el Partner acababa de ser vendido, por lo que aún no estaban realizados los trámites pertinentes que hubiesen permitido localizar a su propietario más fácilmente.
Tras algunos días, la policía brindó certezas sobre el hecho: no lo ocasionó ni un viento fuerte, ni la propia Peugeot ni nada raro, sino que se trató de una disputa entre vecinos producto de la venta del vehículo. Aparentemente, un hombre quedó disconforme con la negociación y no tuvo mejor idea que utilizar una grúa para palets, con la que elevó al Partner hasta el lugar en el que fue encontrado.
Afortunadamente, el techo de la parada nunca cedió, por lo que no hubo que lamentar males mayores. Por otro lado, el acusado deberá pagar los daños ocasionados en el techo; caso contrario, el municipio podrá iniciarle acciones legales por poner en riesgo la vida de los lugareños.
