Es impresionante como el enojo puede generar que las personas pierdan el control y reaccionen de forma violenta y peligrosa. Una muestra de lo grave que puede resultar reaccionar de manera agresiva, y las consecuencias que genera, lo podemos ver con el piloto Luca Corberi.
Esta historia sucedió en Italia y comenzó en el pasado mes de octubre, cuando el piloto de 23 años tuvo un incidente con su colega Paolo Ippolito en una competencia de karting avalada por la Federación Internacional del Automóvil. Tras haber abandonado, Corberi se enojó tanto que decidió vengarse, por lo que esperó a que pasara Ippolito para lanzarle la trompa de su propio karting, que pesa 1.3 kilos.
Por suerte, Corberi no tuvo éxito y la pieza no le pegó a Ippolito ni a ningún otro piloto en la cabeza, algo que tranquilamente podría haber pasado. Llegado el caso, hubiese ocasionado una tragedia, ya que en ese sector los kartings circulaban a 100 km/h.
El hecho no terminó en la pista, ya que tras no haber conseguido su objetivo, Corberi espero a que terminara la competencia para buscar a Ippolito en los boxes. Allí, tras empujarlo de forma violenta, comenzó una pelea que terminó con los padres de ambos interviniendo pero no para separar, sino que ¡ellos mismos comenzaron a pegarse! De locos.
Las concecuencias
El hecho, rápida y ampliamente divulgado en las redes sociales, generó que incluso destacados volantes de la historia de la Fórmula 1, como Jenson Button pidieran la suspensión de por vida para Corberi. De todas maneras, el propio italiano no esperó ninguna sanción, ya que tras la vergonzosa secuencia anunció su retiro del automovilismo.
Más allá de la decisión tomada por Corberi, la FIA decidió suspenderlo por 15 años, en los que no podrá ser parte de ninguna competencia avalada por el ente rector.
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La FIA suspendió por 15 años a un piloto que enloqueció en una carrera de karting
