Hoy en día, todas las marcas de primer nivel fabrican sus vehículos en distintas plantas del mundo de acuerdo al mercado, al modelo y a la demanda. Muchos creen que los productos resultantes pierden su calidad o legitimidad por ser fabricados en determinados países, por ejemplo por la calidad de los materiales, que son adquiridos localmente y que en consecuencia supone para los más exquisitos una pérdida de esencia y autenticidad.
Estamos en una época en la que todo se fabrica en todos lados y solo algunos productos muy puntuales mantienen su procedencia original. A mi parecer, tanto los materiales como el control de calidad no son propios de ningún país, aunque claramente son aspectos por mejorar, pero lo cierto es que las regiones criticadas son siempre las mismas: México, Mercosur, India y China.
Algunas marcas le dan a las críticas una consideración quizás exagerada. Por ejemplo Porsche, que según lo dicho al medio Financial Times por Oliver Blume, integrante de la mesa directiva de la firma alemana, "la elección de producir en Europa y no en China está ligada a la calidad premium de nuestros vehículos, por lo que no tiene sentido cambiar el origen de la producción".
Lo llamativo de la elección de Porsche es que China representa un tercio de sus ventas a nivel mundial, por lo que claramente fabricar alguno de sus vehículos en aquel país sería beneficioso. Sin embargo, parece que el volumen de ventas no es lo suficientemente grande como para justificar la creación de una nueva fábrica. Además, si tenemos en cuenta al Taycan (primer vehículo 100% eléctrico de Porsche), el hecho de que sea fabricado y desarrollado en Alemania sigue siendo algo beneficioso en términos comerciales. Por último, en caso de que la marca quiera producir en China tendría que buscarse un socio local, y no sabemos si Porsche querrá cederle algunos de sus "secretos" a otra empresa.
En otro orden, Porsche detectó que sus precios lograron mantenerse más estables y que, al contrario de Mercedes-Benz, BMW o Audi, sus vehículos no se están devaluando tanto. De todas maneras, las rivales alemanas están creciendo más en China, gracias a que lograron adaptarse rápidamente al creciente boom de ventas de vehículos lujosos.
Más allá de que no toda la producción de Porsche se realiza en Alemana (el Cayenne se fabrica en Eslovaquia), la etiqueta "Made in Germany" pesa para la marca, y quizás también para los clientes chinos. Pero ojo, porque Blume no descarta cambiar de idea más adelante: "En 10 años no sé cómo será la situación, depende de los cambios que haya en el volumen de ventas y las reglas de cada país", sostuvo.