dom 22 de diciembre de 2024

logo autocosmos Vendé tu auto
Novedades

Jessi Combs, la mujer que nunca supo de su récord

Batió la plusmarca de velocidad previo al accidente que le costó la vida.

Jessi Combs, la mujer que nunca supo de su récord

Si sos fanático o fanática de los programas estadounidenses dedicados a los fierros, como “Overhaulin”, o en el que también la industria automotriz tuvo su participación, como en “Cazadores de mitos”, seguramente escuchaste hablar de Jessi Combs, una piloto y constructora de vehículos fallecida algunos meses atrás al intentar batir un récord de velocidad.

Una historia ligada a la velocidad

Combs nació en Rockerville, Estados Unidos, el 27 de julio de 1980. Gracias a su pasión por el mundo motor, decidió ingresar a la WyoTech (Wyoming Technical Institute), un colegio técnico especializado en el diseño y la construcción de autos. Allí se especializó en la restauración de vehículos accidentados, fabricación de autos a medida y Hot Rods, además de que aprendió a optimizar el rendimiento de los motores y transmisiones. Esta gran experiencia la ayudó a ser partícipe de la construcción de un auto que se presentó en el Salón del Automóvil de Las Vegas, tras ser llamada por el departamento de marketing del propio instituto.

Colaboró en gran cantidad de proyectos, que por ejemplo le dieron acceso a la Sociedad Americana de Soldadura. Era capaz de construir prácticamente cualquier cosa, cuestión que le valió el respeto y admiración de todo el mundo.

En 2008 casi pierde la vida en un accidente luego de que una barra metálica le cayera encima. Prácticamente se partió la columna en dos partes, lo que generó su ausencia dentro de la industria por aproximadamente año y medio. Ya recuperada, y tras algunos años dedicándose a las carreras y perfeccionando su técnica, batió su primer récord de velocidad. Lo hizo el 9 de octubre de 2013 en el North American Eagle Supersonic Speed Challenger, donde logró una velocidad tope de 709 km/h, quebrando así una marca que databa de 48 años atrás.

El 7 de septiembre de 2016 Combs batió su propio récord con éxito, al llegar a los 768 km/h, marca que le valió convertirse en la mujer más rápida de la tierra en un vehículo de cuatro ruedas. Claro que en una mujer con ganas constantes de superarse ello no iba a ser suficiente, por lo que Combs buscó alcanzar el reconocimiento del récord absoluto femenino de 825 km/h, impuesto en 1976 por Kitty O´Neil.

El 27 de agosto de 2019 y en el desierto de Alvort, lugar propicio para batir marcas, Combs hizo historia sin saberlo, ya que tras haber alcanzado la máxima velocidad y en pleno proceso de desaceleración la rueda delantera del bólido impactó contra un objeto que se encontraba en el piso. Esto hizo que el tren delantero colapsara y el vehículo quedara completamente destruido, para después tomar fuego. Como consecuencia, Combs falleció.

En ese momento el récord no salió a a luaz, quizás porque no era el momento adecuado para realizar el análisis de la telemetría del vehículo. Sin embargo, tiempo más tarde sí se hizo, por lo que a los 10 meses del accidente se dio a conocer la noticia: Jessi Combs se convirtió en la mujer más rápida del mundo, al alcanzar una velocidad máxima de 885 km/h y una media de 841.33 km/h. La marca fue reconocida nada menos que por la compañía de récords más importante a nivel mundial, el Libro Guinness.

Es cierto que alcanzar su sueño le costó la vida, pero finalmente era lo que deseaba. Así, su legado permanecerá dentro de la historia como una fuente de inspiración para todos.

Astrid Zapata recomienda