Días después de que se diera a conocer que Renault consideraría cerrar cuatro plantas en Francia para hacerle frente a la crisis del Coronavirus, el Gobierno de aquel país expresó que la compañía podría desaparecer si no recibe ayuda económica. La declaración fue realizada por el ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, quien al ser entrevistado por Le Figaro y Europe1 señaló que lamenta la grave situación que vive la compañía, similar a la de otros grandes constructores industriales.
Al mismo tiempo, el ministro comentó que el grupo automovilístico, del cual el estado francés es propietario en un 15%, pretende solicitar un préstamo con garantías estatales por unos USD 5.500 millones, el cual todavía no fue firmado. Para llevar a cabo la transacción, Le Maire le pide a Renault asumir compromisos en tres direcciones: la movilidad eléctrica, el respeto de las compañías auxiliares y la localización en Francia de sus actividades tecnológicas más avanzadas.
