Dentro del mundo de la personalización de automóviles, existe una categoría que no busca otra cosa que la máxima capacidad de aceleración, dejando en segundo término el aspecto visual, y se trata de los Hot Rods.
Esta clase vehículos que emplean carrocerías de autos clásicos o modernos tiene como elemento principal modificar o cambiar el motor para obtener una gran cantidad de poder que permita despegar de manera enérgica.
Debido a que la filosofía es aumentar la fuerza, en muchos casos, los hot rods albergan motores, suspensiones, ruedas y sistemas de escapes más grandes a lo que viene de fábrica; esto provoca que la carrocería sufra cambios trascendentes con el fin de dar cabida a las nuevas piezas.
Esto en conjunto hace que los hot rods no solo sean más poderosos, sino que también tengan una imagen peculiar al final de su transformación, ya que difieren mucho de lo que eran originalmente. Una muestra lo que son esta clase de vehículos, es este Escarabajo que dejó su originalidad para convertirse en un todopoderoso.
Creado por Lucky Gunner Garage, este Volkswagen Beetle 1976 fue complemente alterado de su mecánica dejando su motor enfriado por aire para adoptar un V8 de 5.7 litros HEMI de 370 CV en la parte delantera.
Por supuesto que, al recibir un motor mucho más grande, este Escarabajo también recibe una nueva transmisión automática, un sistema de frenos de alto desempeño con discos de 14 pulgadas, una suspensión independiente y bloqueo diferencial trasero independiente.
Otros detalles que destacan de este Hot Rod es la eliminación de los guardabarros para adoptar los neumáticos de medida 295/35/18 montados en llantas de 18 pulgadas, la iluminación LED, el chasis tubular y el sistema de escape de acero inoxidable.
Adentro, este Volkswagen de 1976 equipa un interior completamente nuevo con paneles acero laminado en el piso, tablero y puertas, un cuadro de instrumentos digital, asientos de aluminio, una jaula de seguridad, volante desmontable.
