En el Salón de Motos de Milán 2019 (EICMA) se produce un cambio lógico en Kawasaki: sale de escena la Z1000SX y nace la Ninja 1000SX, un nombre icónico en la marca y que hace sentido para alinear a esta moto de sport touring con el resto de las Ninja de ruta y velocidad.
El mayor cambio, además del nombre, está en el motor, el conocido cuatro cilindros de 1.043 cc, que eroga 104 CV y 111 Nm (a 8.000 rpm), que ahora cumple con la norma de emisiones Euro 5.
Pero además, se rediseña el carenado con nuevas ópticas (ahora LED), guardabarro delantero más ancho y con un estilo de carrocería más agudo y ligero.
Mantiene el chasis autoportante, con horquilla invertida de 41 mm ajustable por delante (120 mm de recorrido), y el amortiguador en posición horizontal con 144 mm de recorrido atrás. Los frenos son de disco, dobles de 300 mm con pinzas de cuatro pistones adelante, y disco único de 230 mm con pinza monopistón atrás.
También debuta un sistema de escape de salida única lateral en lugar de la tradicional doble salida, mientras que el colín también se ha modificado para permitir un asiento para el pasajero más amplio y espacioso, mejorando la comodidad en los largos trayectos.
El paquete electrónico de la nueva Kawasaki Ninja 1000SX incluye ahora puños calefaccionados, control crucero electrónico, cuatro modos de conducción, conectividad smartphone vía bluetooth, puerto USB, control de tracción, frenos ABS, quickshifter (cambio semi automático tanto de subida como bajada de marcha), e incluirá instrumentación digital a través de una pantalla TFT de 11 cm de largo.
Kawasaki Ninja 1000SX en Milan
