La tecnología avanza a pasos agigantados y la industria automotriz se ha aprovechado de las innovaciones que prometen un futuro autónomo, híbrido, eléctrico y hasta con la posibilidad de comenzar a optar por la movilidad aérea.
Actualmente empresas jóvenes se han dado a la tarea de mostrar prototipos que prometen que el futuro de los autos voladores se encuentra más cerca de lo que esperamos, como NFT (Next Future Transportation), una compañía de origen israelí-estadounidense que presentó Aska, un vehículo con grandes alas plegables que es capaz de conducirse de forma autónoma pero que además tiene la particularidad de estar impulsado mediante un motor híbrido.
La tecnología utilizada se denomina EVTOL (Electric Vertical Take-Off and Landing) mismo que utilizó Rolls Royce para la creación de su primer prototipo de auto volador, que básicamente es la capacidad de realizar un aterrizaje y despegue de forma vertical, sin necesidad de tomar impulso como hoy en día lo hacen los aviones. El Aska auto también podrá funcionar de forma tradicional, y solo bastará en plegar las alas para transitar de forma terrestre como lo hace cualquier vehículo.
La potencia estará a cargo de un paquete de baterías de grandes dimensiones, en conjunto con un motor de combustión para rango extendido que hará posible lograr una autonomía de 563 km en total.
"No estamos construyendo algo para la gente rica. Estamos construyendo algo que todos podrán pagar" y todo con una forma de moverse más rápida y eficiente que apunta a convertirse en algo habitual en el futuro, comentó Guy Kaplinsky, presidente de NFT, mismo que pretende ofrecerlo bajo un precio inicial de USD 200.000 dólares, una cantidad bastante accesible si consideramos lo innovador del proyecto.
