Si existe un Dorian Grey del mundo automotriz es el 911, un auto que nunca envejece y que siempre se renueva, pero sin abandonar el estilo y propuesta que debutó hace más de 50 años. Ahora llega a Argentina su octava generación que mejora en todos los aspectos.
Diseño
Curiosamente, en lugar de perder volumen con cada pulida que le da la marca, el Porsche 911 crece en cada generación y esta no escapa a la norma siendo más ancho, largo y alto que su predecesor para dar mayor confort. Si bien crece en tamaño, mantiene el peso contenido recurriendo cada vez más al aluminio que en este caso se extiende (entre otros tantos sectores) a los paneles de carrocería.
Estéticamente evoluciona el estilo de esta coupé con dos cambios más notorios, uno en los paragolpes que ahora tienen una sección negra muy rectangular tanto adelante como atrás, la otra en la luz trasera que ahora hace un puente LED de faro a faro. El capot retoma los lineamientos que se vieron hasta la 4º generación (964) y atrás suma un toque retro en la leyenda Porsche en relieve y la grilla de refrigeración con tramado vertical.
Interior
El nuevo Porsche 991 (992) recupera los lineamientos clásicos del modelo con un tablero donde reinan las líneas horizontales. Se destaca como se integra la tecnología con la pantalla multimedia en el lugar de la clásica radio y un cuadro de instrumentos digital (salvo el tacómetro central que es físico) que emula los cuatro cuadrantes laterales.
Podemos discutir la calidad de algunos materiales, no te olvides que acá estamos en un auto de lujo o Premium +, pero el estilo en general está muy bien logrado, incluyendo el detalle en el trabajo de cada botonera.
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A espaldas del piloto tenés un motor Boxer (V a 180º) de 3.0L con dos turbos que entrega 443 CV a las ruedas traseras (Carrera S) o a ambos ejes (Carrera 4S) mediante una caja PDK (doble embrague) de 8 relaciones. El resultado es un 0 a 100 km/h en torno de 3,4 segundos y 307 km/h.
Pudimos dar un par de vueltas en pista mojada y el resultado es increíble. Con el “seteo” en Sport (tenés el Sport + con controles de estabilidad más permisivos) es impresionante como acelera, especialmente en el último tramo del tacómetro. Este poderío se siente aún más vivo en el tracción simple, como si una mano divina lo empujara desde la cola.
Desde la llegada de las direcciones eléctricas, los puristas del 911 sintieron que habían perdido algo del distintivo tacto del modelo. No soy experto en estos Porsche, pero te puedo decir que el funcionamiento es telepático, no tan urgente como en el GT3 (que le dimos una vuelta y me voló la boina) pero extremadamente rápida y precisa para que el auto vaya exactamente a donde le pediste.
Voy a serte sincero, con pista húmeda (y charcos en la salida de algunas curvas) no creo que haya pasado el 70% de agarre del nuevo 911, pero fue suficiente para que se me aceleraran las pulsaciones (literalmente hablando) y en algunas curvas que probé los límites (propios y del auto) me sorprendió el agarre del tren delantero y la facilidad para recuperar la forma después de espantar la zaga.
Si crees que tener ruedas 245/35 ZR20 adelante y 305/30 ZR 21 atrás te garantiza ir sobre rieles, te recuerdo que este Carrera tiene la facilidad de acortar las rectas llegando a las curvas con mucha, mucha velocidad. Lo bueno es que los frenos son tan buenos en su trabajo como el motor con groseros discos y pinzas con 6 pistones adelante y 4 atrás.
Y todo esto con una banda de sonido inmejorable cortesía de ese 3.0L Boxer y su distintivo gruñido.
Precio, garantía y más
El precio del nuevo Porsche 911 (992) es importante y ni todo el plan Junio 0Km te va a ayudar a comprarlo requiriendo USD315.000 por el Carrera S y USD336.000 por el Carrera 4S. Ya estoy pensando en mi próxima reencarnación.
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