Como castigo por negligencias en la supervisión del cumplimiento de la legislación en las pruebas de emisiones de los vehículos gasoleros, Porsche AG ha recibido una multa de USD 598 millones por parte de la Fiscalía de Stuttgart, Alemania. De acuerdo con la justicia, el departamento de desarrollo de la compañía germana había descuidado sus obligaciones legales, lo que finalmente condujo a la venta de autos diésel que arrojaron niveles excesivos de contaminación.
De esta multa, USD 4,5 millones corresponden al incumplimiento negligente de los deberes por parte de Porsche AG, mientras que el resto es por una recaudación de beneficios económicos. El monto de la cuota depende en gran medida de la rentabilidad de la empresa.
Debido a que Porsche no apeló, se concluye el procedimiento contra la compañía, que en 2018 decidió dejar de comercializar vehículos diésel, totalmente centrada en el desarrollo de motores nafteros, híbridos de alto rendimiento y movilidad eléctrica.
Cabe mencionar que esta penalidad contra Porsche sigue a una multa de USD 1.200 millones por lapsos de gestión impuesta a Volkswagen por los fiscales en Braunschweig, y una sanción de USD 900 millones contra Audi por parte de los fiscales en Múnich, en 2018.
Toda esta serie de castigos derivan de el descubrimiento por parte de las autoridades de Estados Unidos de un fraude en las cifras de emisiones de gases contaminantes por parte de Volkswagen, lo que provocó el mayor escándalo comercial en la historia de la compañía, que le ha costado a la empresa más de USD 30.000 millones en multas.
