En su idea ofrecer los automóviles más seguros del mundo, Volvo desarrolló una serie de tecnologías que permitirán disminuir la cantidad de accidentes ocasionado por la distracción y consumo de alcohol y/o drogas por parte de los conductores.
Para bajar la tasa de accidentes, la marca sueca creó un sistema de cámaras y otros sensores que permiten vigilar a los conductores, y así detectar si está distraído o maneja bajo ebrio o drogado. En el caso que la persona que está tras el volante no reaccione a las señales de advertencia generadas por el sistema, entonces podría intervenir para evitar el riesgo de un accidente que podría provocar lesiones graves o incluso la muerte.
Si es que existe una intervención, esta tecnología tiene la capacidad de limitar la velocidad del vehículo, alertar al servicio de asistencia Volvo on Call y, como último recurso, aminorar la marcha de forma activa y estacionar el vehículo de un modo seguro.
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Para determinar si el conductor está haciendo un manejo erróneo por distracción o por estar bajo el influjo de drogas o alcohol, este sistema de seguridad de Volvo es capaz de detectar la ausencia total de manejo de la dirección durante un tiempo prolongado, mantener los ojos cerrados o la mirada apartada de la carretera durante demasiado tiempo, movimientos exagerados del volante o tiempos de reacción excesivamente lentos.
Una vez desarrollado y evaluado este sistema de seguridad, Volvo quiere empezar a instalarlo en sus modelos a principios de 2020 en la próxima generación de la plataforma escalable de vehículos SPA2.
