Para demostrar la capacidad, el poder y tracción del e-tron, la primera SUV eléctrica de Audi, ésta tuvo una cita con una pista de esquí alpino.
Si bien el legendario trazo de “Mausefalle” en Austria es reconocido por disputarse los descensos sobre nieve más impactantes del mundo, Audi quiso hacer lo contrario, ascendiendo la empinada cuesta. Al elegir la pista “Streif”, la sección con mayor pendiente de este espectacular descenso, la SUV eléctrica tuvo que enfrentar un impresionante declive del 85º.
Aunque un principio este desafío parece imposible, casi como si se estuviera escalando una pared, el Audi e-tron salió victorioso gracias al sistema quattro, compuesto por dos motores eléctricos en el eje trasero y uno en el delantero, que conjunto suman una potencia de 370 kW (503 CV) y un impresionante torque de 8.919 Nm.
Además de la modificación del sistema eléctrico que otorga esa descomunal cifra de empuje, Audi también alteró el software en lo concerniente a la entrega del torque y a su distribución a las ruedas, para adaptarse a las exigencias de la inclinación y la poca tracción de la pista.
Igualmente, de nada hubiera servido sin los neumáticos de 19", equipados con clavos y desarrollados específicamente para lograr el máximo agarre sobre la nieve y hielo.
Para esta misión, al volante del Audi e-tron “escalador” estuvo el campeón del mundo de Rallycross y bicampeón del DTM Mattias Ekström, quien consideró esta prueba como una de las experiencias más extraordinarias que ha tenido ocasión de vivir por la inclinación de la pendiente.
Dado el alto grado de dificultad, el Audi e-tron también mejoró el equipamiento de seguridad, con la jaula de seguridad y un asiento al estilo de los autos de carreras dotado de un cinturón de arnés con seis puntos de anclaje. Ahora sí, te dejamos el video.
https://www.youtube.com/watch?v=Ay5q35R7VJs
