En el marco de la Rennsport Reunion VI, celebrada en el circuito de Laguna Seca en California, Porsche presentó un nuevo deportivo especialmente desarrollado para uso en pista. Éste es una evocación al glorioso 935/78 de Le Mans, un brutal auto que debido a sus alargadas formas recibió el mote de Moby Dick.
Tomando como base al ya de por sí radical 911 GT2 RS, este renacido 935 limitado a solo 77 unidades emplea el mismo B6 biturbo de 3.8 L con 700 CV asociado a una caja PDK de siete cambios que se puede controlar mediante levas ubicadas detrás del volante.
Pesa apenas 1.380 kilos, con lo cual ya te podés hacer una idea del nivel que es capaz de ofrecer. Por su parte, el sistema de frenos viene directamente de las competencias, las pinzas frontales son de seis pistones, con discos de 390 mm, mientras que en el eje trasero, son de cuatro pistones con discos de 355 mm.
El diseño de la carrocería, aunque es un guiño al pasado, es completamente nuevo y adopta soluciones traídas directamente del mundo de la competición. Los paneles son casi en su totalidad de plástico reforzado con fibra de carbono y gracias a la alargada parte posterior, la longitud total es de 4.870 mm.
Sin embargo, el homenaje no solo es a Moby Dick, ya que en este nuevo 953 hay numerosos detalles inspirados en icónicos y ganadores vehículos de Porsche, por ejemplo, el inmenso alerón posterior toma la iluminación de LED que vimos por primera vez en el 919 Hybrid LMP1, mientras que las salidas de aire de las aletas frontales son muy similares a las que utiliza el 911 GT3 R.
Por su parte, los retrovisores son los mismos que se emplean en el más reciente ganador de la marca en las 24 Horas de Le Mans, el 911 RSR y los tubos de escape al descubierto fabricados en titanio están inspirados en los del 908 de 1968.
Puertas adentro nos encontramos con una cabina creada solo para el conductor, con climatizador un solo asiento de competencias, volante de fibra de carbono y pantalla de información a color que son tomados del GT3 RS, mientras que nuevamente ese toque de homenaje a sus célebres antepasados lo pone el pomo de la palanca de cambios en madera laminada, así como se utilizaba en el 917, el 909 Bergspyder o más recientemente en el Carrera GT. Como equipo opcional, se puede equipar el asiento del pasajero.
Con la intención de no convertir al 935 en un monstruo letal, Porsche lo dotó de las tecnologías de seguridad que encontrarías en un auto de calle, como control de estabilidad y de tracción, además de frenos ABS que evidentemente se pueden ajustar de forma individual o desconectar por completo si así se desea.
El Porsche 935 tiene un precio de €701.948 y las entregas iniciarán a partir de junio de 2019.
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