Con fecha de lanzamiento para el Salón de París, el nuevo BMW Serie 3 tiene mucho que lograr si quiere estar a la altura de sus antecesores y de la siempre vanguardista competencia. Afortunadamente para los bávaros, todo parece ir muy bien con las pruebas finales de desarrollo. De hecho, BMW no tuvo problemas en mostrarnos el auto antes, con camuflaje claramente, además de anticiparnos algunos datos sobre sus mejoras.
Una dieta rica en nuevos materiales y revisiones de ingeniería hacen que el nuevo Serie 3 pese 55 kg menos que su predecesor. Estos cambios incluyen llantas más ligeras. Muy de la mano con esto, los ingenieros de BMW han logrado mantener la distribución de peso en un 50:50. Sabemos, esto ayuda que las transferencias de inercia sean menos abruptas y contribuyendo a la agilidad.
El auto ahora va 10 mm más abajo, con ejes más largos, los que propician una postura en ruta más aplomada, más estabilidad y grip. Además, podrá ajustarse al camino de manera continua y progresiva, gracias a un sistema de amortiguación activa, un 20% más firme que en el F30. Esto viene de la mano con resortes, rodamientos y barras de estabilización específicas.
La dirección deportiva variable se equipa con la suspensión deportiva y presenta un régimen de desmultiplicación más orientado al rendimiento, que buscará encontrar "ese punto perfecto entre la estabilidad y la precisión, sin ser excesivamente nerviosa". El diferencial M Sport dice presente, aminorando las chances de irse de cola o trompa sin necesidad de usar los frenos.
Finalmente, BMW ya anticipa que los nuevos motores de cuatro cilindros que emplee el Serie 3 serán los más poderosos jamás instalados en un BMW de producción, un 5% más eficientes en su consumo, ayudado claramente por una caja automática de ocho cambios.
BMW Serie 3 2019 - Pruebas finales en Nurburgring
