El taller Liberty Walk LB Performance es famoso por las carrocería que ha desarrollado para toda clase de deportivos, ya sea clásicos o modernos. Este tipo de "body kits", a diferencia de un paquete aeordinámico, tiene un fin eminentemente estético, ensanchando la carrocería para embellecerla.
Independientemente del amor u odio que pueda existir por estos kits, los proyectos de Liberty Walk son generalmente atractivos. Un buen ejemplo es este Suzuki Jimny, que luego de pasar por las manos del tuner japonés obtuvo una apariencia más corpulenta.
Lo primero que salta es la similitud con el Mercedes-Benz Clase G. De hecho, sus creadores lo bautizaron como G-mini. Aprovechando esta apariencia cuadrada que ya muy pocos utilitarios emplean, este modelo recibió un paquete similar al desarrollado para G63 AMG.
Es por eso que tenemos en este modelo los mismos elementos decorativos de fibra de carbono como el capó, parrilla, guardabarros y techo. Igualmente, recibe un set de llantas en color negro, estribos, un protector para la rueda de repuesto situada en el portón y un sistema de escape con salida lateral.
