De Polestar hemos escrito mucho en el último tiempo. La otra división deportiva de Volvo se convirtió en una marca independiente de autos electrificados para el Grupo Geely, el consorcio chino que es dueño de Volvo y varias cosas más.
En el Salón de China de 2017 se había estrenado el Polestar 1, el primer modelo comercial de la marca, y luego se exhibió en Ginebra. Pero ahora, en el Festival de la Velocidad de Goodwood, hace su estreno dinámico, mostrando en vivo el potencial de su tren motriz híbrido.
El Polestar 1 es un hermoso vehículo que no esconde su ADN de Volvo y, de hecho, se parece mucho a una coupé conceptual que la marca sueca presentó en 2013, mucho tiempo antes de que naciera Polestar.
La base mecánica es la plataforma modular SPA, la misma de la familia 90 y 60 de Volvo. Eso sí, la construcción incluye muchos elementos ligeros, como aluminio en los componentes mecánicos y fibra de carbono en su carrocería.
Dispone de un tren motriz híbrido, compuesto por un motor naftero 2.0 Turbo, que está asociado a dos motores eléctricos dipuestos sobre el eje posterior, entregando como resultado cerca de 600 caballos de fuerza y 1.000 Nm de par.
La producción de Polestar se realizará en China, en una planta nueva creada especialmente para fabricar unas 90 mil unidades de la marca. Eso sí, el Polestar 1 será un auto de nicho, con una producción de apenas 500 unidades anuales comenzando en 2019.
La marca anunció un precio para Europa de 155.000 euros más impuestos, lo hace más caro que un Tesla Model S P100.
El Polestar 1 en acción
