dom 22 de diciembre de 2024

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Industria

¿Qué pasa con la Alcántara?

Esta microfibra sintética gana más y más adeptos, al punto de no poder satisfacer las demandas del mercado.

¿Qué pasa con la Alcántara?

Al comienzo, todo era cuero y madera. Incluso al día de hoy son los materiales elegidos para mostrar lujo, como una herencia de los viejos carruajes. Pero con la tecnología decididamente del lado del cuidado medioambiental y preocupada por los costos de fabricación, sólo los autos de más alta gama llevan cuero natural.

Y entre el advenimiento de nuevos materiales, uno cobra dimensión por su notable demanda y uso. Hablamos de una especie de microfribra sintética, conocida por el nombre de Alcántara.

¿Qué es?

La Alcántara es un material que podríamos considerar la versión sintética de la gamuza. Fue inventada por Miyoshi Okamoto en 1970, dentro del laboratorio químico Foray Industries, el productor mundial más grande de fibra de carbono. Este material se produce en una sola fábrica, la de la marca Alcántara SpA, fundada en 1972 por Foray y Eni, el gigante químico italiano. Hoy en día, sus dos dueños son japoneses, Foray y el gran conglomerado comercial japonés Mitsui.

Desde 1970 en adelante, esta fibra se ha desarrollado al punto que se puede personalizar y es mucho más ligera que una natural, además de obviar la necesidad de matar alces para obtenerla.

Mucha demanda

Es tanta la demanda por la Alcántara que hoy en día la fábrica no da abasto. Andrea Boragno, CEO de Alcántara, declaró a Motor Trend que la compañía ha visto triplicar sus saldos de venta. De los €64,3 millones que se recaudaron en 2009 se pasó a €187,2 millones el año pasado.

Su uso en la industria automotriz ha crecido un 15% en promedio cada año durante los últimos siete años, algo importante a considerar ya que las ganancias de Alcántara provienen en un 80% de este sector. Sin embargo, en 2015 se llegó a un cénit de 35% en la demanda, que agarró a la empresa con la guardia baja, poniendo en peligro el abastecimiento.

La solución, por supuesto, es la inversión. Alcántara desembolsará cerca de €300 millones para poder duplicar su producción en los próximos cinco años. No sólo se triplicará el valor de la compañía, sino también su tamaño, contratando nuevos empleados para seguir fabricando los asientos y volantes de los autos. 

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