Singer y Williams arman este... ¿911 perfecto?

Singer es sin dudas una empresa única, capaz de darle vida a todas nuestras fantasías relacionadas con los Porsche clásicos. Una empresa así es mucho más ambiciosa de lo que se puede llegar a pensar. Hace un tiempo se supo de una importante alianza con el departamento de desarrollo de Williams, quienes poseen un centro de avanzada tecnología que asesora a varias compañías. 

Ambas firmas crearían un modelo único a petición de un cliente, un modelo que es una fusión perfecta entre el estilo clásico del 964 y alta tecnología. Lo primero es el motor, un bóxer de 4.0 y 24V, con tomas de aire incorporadas, directamente diseñadas para reemplazar las ventanas en las plazas traseras. Esta unidad también trae un sistema de escape de titanio, compacto pero muy complejo en su diseño. El bloque, preparado por Williams, contó con la consultoría de Hans Mezger, quien trabajó por casi 40 años en Porsche diseñando motores. El tren motriz debería alcanzar los 500 CV sin problemas y ser la base para los futuros propulsores de Singer.

El 964 sobre el que se basa el Singer ha sido modificado con magnesio, titanio y fibra de carbono. Así se logra un peso de 990 kg en su estructura. Aquí Williams vuelve a hacer su magia, aplicando todos sus conocimientos en ingeniería para que la estructura no sólo sea amigable con la implementación de estos materiales, sino que también lo vuelve un auto muy capaz en la pista.

El estilo exterior del Singer tambien se ha visto modificado con guardabarros más anchos, tomas de aire, spoilers, splitters, un alerón trasero. Vemos un curioso spoiler en el techo que forma parte del parabrisas posterior, un suelo completamente plano y retoques estéticos que le dan un aspecto retro. La idea es que luzca fresco, pero siga manteniendo un estilo "period correct". La influencia visual más grande la recibe del 934 RSR, aunque también nos recuerda el trabajo que hace Magnus Walker en sus Porsche modificados. 

Parte de la consultoría en aerodinámica fue realizada por Norbert Singer, quien trabajó varios años con Porsche en el área de automovilismo. En conjunto con los análisis de dinámica de fluido, realizada en computadora para todas las piezas nuevas y la mano de Williams, se ha logrado una silueta que corta el viento y añade carga, sin necesidad de añadir elementos que le saquen elegancia. Incluso, las llantas que lleva nos recuerdan al legendario diseño Fuchs de la época, pero con una esencia mucho más moderna.

Solamente 75 afortunados podrán manejar esta serie limitada del 911, llamada Dynamics and Lightweighting Study (DLS), que se transformará rápidamente en un objeto de deseo para muchos y que sentará las bases para una línea de futuros nuevos Singer modificados.