dom 22 de diciembre de 2024

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Test drive

Audi Q2 a prueba

El precio de estar a la moda. ¿Lo vale?

Audi Q2 a prueba

Apariencia agresiva

Es un hecho que el nuevo Audi Q2 representa una nueva era en materia de diseño para Audi, ya que las líneas son bastante más marcadas en comparación a lo que nos tiene acostumbrados la marca. Si bien se mantiene la ya conocida parrilla en forma trapezoidal enmarcada por un bisel en color aluminio, el resto de los trazos son más agresivos, particularmente la línea de hombro que nace en el capó y también la de cintura, que nace en el faro y atraviesa el guardabarros,que al llegar a la puerta se torna interesante, ya que para suavizar un poco las formas se divide en dos líneas más tenues que nuevamente se vuelven a unir conforme nos acercamos al guardabarros trasero.

Asimismo, la caída del techo y el enorme pilar C le confieren una apariencia claramente inspirada en el Q8 Concept y que pretende emular una silueta de coupé. Además, el pilar C en tono contrastante es una solución muy similar a la que conocimos hace ya más de diez años con el A1.

 

La apariencia agresiva también se ve reforzada por las llantas de 18 pulgadas, que para el tamaño del Q2 se ven bastante grandes. Mientras tanto la parte trasera es menos distintiva, aunque se mantienen los perfiles marcados del resto de la carrocería.

Con 4.19 metros el Audi Q2 es pequeño, para poner en contexto es 10 cm más corto que el nuevo MINI Countryman que mide 4.29 metros.

 

Cabina conocida

Puertas adentro, el Q2 presenta una atmósfera conocida y bien lograda, ya que se trata del mismo interior del A3. Los materiales son de buena calidad con plásticos suaves al tacto y ensamble bien cuidado. Al ser la de prueba una versión S-Line, encontramos algunos elementos que acentúan el aspecto deportivo como el volante forrado en cuero con los costados perforados, costuras en color blanco y base plana. Las butacas están forradas en una combinación de cuero y alcántara, ofreciendo una sujeción lateral adecuada.

 

Un detalle que aporta mucha frescura y modernidad es el inserto de plástico ubicado en la parte central del tablero decorado con cientos de puntitos que forman patrones circulares. Hasta ahí no parece ser nada nuevo, sin embargo, al entrar o salir del vehículo, por detrás de dichos puntitos se encienden unos LED en color azul que se ven increíbles. Esta solución se repite a los costados de la consola central y evidentemente resalta mucho más en la noche.

Conectividad limitada

Del lado del infoentretenimiento cuenta con una pantalla de alta resolución a color, cuyas dimensiones ya no sorprenden en estos tiempos. Es exactamente la misma que conocemos desde hace ya algún tiempo en el A3, sin embargo, aquí no es retráctil y solo se puede apagar, con lo cual se pierde una funcionalidad muy gustada. Todas las funciones se controlan vía el MMI, que vale aclarar no es de los más avanzados que tiene Audi, de hecho, no acepta entrada de datos vía escritura y tampoco cuenta con navegador.

 

Por su parte, el tablero de instrumentos es análogo con tacómetro a la izquierda y velocímetro a la derecha, separados por una pequeña pantalla de información, con lo cual nos queda debiendo el Virtual Cockpit, uno de los elementos más innovadores que ha presentado Audi en los últimos años.

Siguiendo con los faltantes del lado del equipamiento, el Audi Q2 tampoco ofrece cámara de retroceso, Apple Carplay o bien Android Auto. Por si fuera poco, es importante decir que jamás me fue posible emparejar mi teléfono a través del Bluetooth y la realidad es que por lo general no tengo problemas con otros autos en ese sentido.

Amenidades inesperadas

Dentro del equipamiento opcional resalta el Head Up Display a color, cuya solución a través de una mica de plástico en donde se proyecta la información resulta muy similar a la que conocemos en vehículos como MINI, y si bien esta tecnología no es necesaria, sí aporta a la experiencia premium del auto.

El techo solar es de muy buen tamaño, aunque del lado negativo cuenta con una cortina de tipo malla, muy al estilo de lo que ya conocemos y que personalmente no me gustan nada. Podrá ser buena idea en climas menos calurosos, pero en nuestras tierras hay épocas en las que la cabina levantará temperatura irremediablemente.

Mención aparte merece el sistema de Audio Bang & Olufsen, que reproduce con excelente calidad y fidelidad, aunque eso sí, ni en sueños esperes el mismo desempeño del equipo que se ofrece como opción en modelos como A7, Q7 o A8, que bien podríamos calificar como el mejor de toda la industria.

¿Práctico y funcional?

En la consola central encontramos poca versatilidad, por un lado, el portavasos es pequeño y tampoco hay espacio para colocar un teléfono. La única manera es quitando la separación, con lo cual habrá que elegir si se quiere un espacio para el móvil o colocar una bebida. Es cierto que debajo del apoyabrazos hay espacio para el celular y que también que no deberíamos de necesitarlo mientras conducimos, pero en la práctica a muchos nos gusta tenerlo lo más a la mano que se pueda.

En la fila trasera el espacio es adecuado para dos adultos de talla media, aunque debido al gigantesco pilar C y lo reducido de las ventanas laterales se genera una sensación de encierro que quizá no sea del agrado de algunos.

Impecable dinámica de conducción

Tras el volante y como todo aquello que haya manejado con plataforma MQB, el Q2 es impecable. La plataforma es muy rígida y ligera, mientras que mecánicamente recurre al conocido 1.4 TSI de 150 CV y 250 Nm asociado a una transmisión S-Tronic de doble embrague y siete marchas que envía la potencia al eje frontal. El Audi Q2 es ágil y bien plantado, transmite mucha confianza y es divertido de manejar, en términos de respuesta esta motorización resulta más que suficiente.

Cuenta con cinco modos de manejo que se pueden seleccionar a través del botón Audi Drive Select, por default está seleccionado el modo Auto que va gestionando en tiempo real la dureza de la dirección, respuesta del acelerador y régimen de giro para hacer los cambios en función de las necesidades. Es decir, puede cambiar los parámetros para ser más suave, eficiente o deportiva según nuestras exigencias del manejo

Adicionalmente están presentes los modos Dynamic, Confort, Efficiency e Individual que se puede configurar al gusto del conductor. A decir verdad, en el tiempo que manejé la Q2, el modo Auto me funcionó tan bien que no sentí la necesidad de utilizar otro.

Al emplear el motor 1.4 litros, el Q2 ofrece un excelente balance entre consumo y desempeño, la firma anuncia un rendimiento combinado de 5.8 L/100 Km que francamente es optimista, a nosotros nos dio 8.3 L/100 Km combinado, que no es nada malo.

¿Posición de manejo elevada?

Uno de los atributos que ha permitido a las SUVs y Crossovers crecer hasta convertirse en la tendencia dominante en el mercado es precisamente la posición elevada de manejo, y en ese sentido tengo que decir que el Q2 no me hizo sentir más elevado en comparación con cualquier otro auto. Incluso, visto desde afuera, la diferencia de altura con un VW Golf es marginal, o por lo menos eso parece.

Sí ofrece una posición de comando ligeramente más alta en comparación con un A3 o A4, pero no alcanza a transmitir un manejo como de SUV, que sí podrías obtener en una opción de marca generalista por un precio similar como CR-V o Tiguan.

Conclusión

¿Me compraría un Audi Q2? La respuesta es no, es cierto que dinámicamente es excelente y que la apariencia es atractiva, pero adolece de varios elementos de equipamiento que desde mi punto de vista son muy necesarios, aunque sobra decir que el Q2 ofrece un buen paquete de seguridad como los 6 airbags, ABS y ESP.

Otra cosa que influye es que la posición de manejo no es lo suficientemente elevada como se esperaría, y por último, (desde mi punto de vista) un A3 ofrece una experiencia muy similar, con opción hatchback o sedán y con una motorización equivalente, con un precio que hasta puede ser menor.

 

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