En el mundo actual de las ciudades, los avances en transporte y movilidad urbana son desde hace años la preocupación principal de varios actores sociales. Mientras que en algunos países de Europa la venta de automóviles tradicionales tiene fecha de vencimiento, los gobiernos de la región aún trabajan a distinto ritmo en los desafíos que plantean las nuevas formas de energía y movilidad sustentable.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), América Latina es una de las regiones del mundo más contaminada. Las grandes urbes de América tienen graves problemas de polución, por lo que el avance de la movilidad eléctrica viene ganando fuerza. En ese espíritu, en San Pablo se realizará la 13ª edición del Salón Latinoamericano de Vehículos Híbridos y Eléctricos, Componentes y Nuevas Tecnologías.
En este evento, la FIA presentará su iniciativa sobre Smart Cities y las mejoras de infraestructura para impulsar la llegada de los automóviles eléctricos al mercado regional en el corto plazo. También se difundirán consejos sobre medio ambiente junto a la posibilidad de utilizar simuladores de conducción de Fórmula E.
En un trabajo conjunto entre la ONU y la FIA Latinoamérica, se difundieron recientemente datos y proyecciones hacia 2030 sobre la necesidad de implementar políticas públicas de movilidad eléctrica en beneficio de las diversas formas de movilidad urbana. Dicho estudio indica que al 2030 podría ahorrarse más de USD 4 millones en combustible, como así también disminuirían las muertes producto de la contaminación en el aire por la reducción de casi 5 millones de toneladas en las emisiones de dióxido de carbono.
No sólo los gobiernos deberán estar atentos a estas nuevas tendencias, también fabricantes, empresas y organizaciones del sector deberán comprometerse con el desarrollo sustentable de las ciudades con influencia directa en la calidad de vida de las personas.
