El grupo PSA, conglomerado al cual pertenecen Peugeot, Citroën y DS, y en breve Opel y Vauxhall, anunció buenos números en el marco de su plan “Push to Pass”, mediante el que aspira a crecer tanto en el mercado europeo como en el resto del mundo, incluso llegando a Estados Unidos.
En el primer semestre de 2017, PSA colocó 1.580.000 unidades en las calles, logrando así un aumento del 2,3% respecto al mismo período del año pasado. La llegada del DS 7 Crossback y grandes resultados en el segmento de los utilitarios ligeros con el Citroën Jumpy y el Peugeot Expert fueron en gran parte responsable de los buenos resultados a nivel comercial.
En particular, América Latina tuvo un crecimiento de 8,5%, arriba de la media global, con la venta de 96.300 autos de las marcas. El Peugeot 301 que se lanzó en el país motoriza una buena parte del crecimiento, pero el empuje más notable lo hace Citroën, que creció en nuestro país en un 33%. DS, por su parte, cerró con un 46% más de ventas, lógico si consideramos su status de novedad en el mercado como marca separada de los dos chevrones.
Desde la implementación del plan Push to Pass, PSA ha recabado buenos resultados a nivel mundial. La llegada de Opel y Vauxhall al grupo, en teoría, deberían potenciar al conglomerado que se convertiría en el segundo mercado a nivel europeo.
