A un año de que FCA (FIAT-Chrysler) anunciara el inminente final del Dodge Viper, junto a cinco ediciones especiales a modo de epílogo de este icónico muscle car, se anunció que para finales de agosto, la planta de Connor Avenue en Detroit en donde se ensambla este modelo cerrará sus puertas.
Luego de 25 años de trabajo que resultaron en 90.000 unidades vendidas, el Viper dejará de hacerse en esta planta que arrancó a funcionar en 1966 y que en 1995 fue comprada por Chrysler. Al día de hoy, 87 empleados cumplen su labor en esta fábrica, haciéndola la más pequeña del grupo en Norteamérica.
Hay que recalcar que en 2016, solamente se vendieron 630 unidades de este modelo, un 8,7% menos que en 2015. Sin embargo, FCA se encargó de explicar que el cese de la producción no es por las ventas, sino por las nuevas normas de seguridad que entrarán en vigencia en septiembre.
Así, el Viper se despide por segunda vez, luego de que en 2010 dijera adiós, hasta que Chrysler pasara a ser parte de FCA, y desde Italia llegara la orden en 2013 de resucitar al ícono estadounidense.
