Solo seis competencias debieron pasar para que José María López lograse su primer podio en la Fórmula E. Tras mostrar buenos parciales en fechas pasadas, en París el cordobés pudo concretar un sábado sin fisuras, que lo dejó en la exigencia decisiva como escolta de Sébastien Buemi, quién es prácticamente el amo y señor de la categoría.
“Estoy muy contento de llegar al podio en mi sexta carrera. Es algo que veníamos buscando desde México”, señaló Pechito, recordando aquel ePrix en el que estuvo cerca de luchar por el triunfo. “Se dio todo en Paris, fue un sábado redondo. Buenas pruebas libres, buena clasificación y buena carrera”, agregó el tricampeón del mundo del WTCC, para luego manifestar que “es una satisfacción muy grande poder pelear con estos pilotos y equipos”.
El veloz ritmo de competencia llegó a complicarlo en dos oportunidades, donde alcanzó a perder el control del monoplaza: “En dos de las curvas lentas, mientras regeneraba energía, el auto bloqueó mucho atrás y casi lo pierdo. A partir de ahí, empecé a cuidarme un poco y a no exigir de más”, aseguró quien se acomodó en el “Top 10” del campeonato, ocupando la 9ª ubicación.
La otra dificultad que se le presentó al de Río Tercero fue el ingreso del auto de seguridad en la vuelta 20 de las 49 totales. Se dio “antes de lo previsto por nuestro equipo”, admitió López, por lo cual “debimos realizar una estrategia más arriesgada”, adelantando el paso por boxes para cambiar de auto.
“Era consciente que iba a ser muy difícil mi adaptación a la categoría. Estoy aprendiendo en cada carrera y trabajando muy duro con mis ingenieros. Es grandioso conseguir un podio acá y es fantástico para el equipo. Lo estoy disfrutando mucho”, concluyó el también piloto del WEC.
Fuente: CORSA
