Cuando en 2016 apareció el Chevrolet Malibu con una transmisión de ocho relaciones, todo indicaba que ese número era más que suficiente para el segmento. Pero para este año, el sedán mediano adoptará una flamante caja de nueve relaciones que presume ser más eficiente, suave y rápida en su funcionamiento.
Al agregar esta relación extra, el nuevo Malibu mantendrá su rango óptimo de revoluciones y el funcionamiento de su motor de cuatro cilindros con 2.0 litros, turbo y 259 CV. Según General Motors, esto se traduce en una eficiencia de 3% más en el consumo, además de una notable mejora en sus prestaciones.
La nueva versión de esta transmisión automática se lanzará en las próximas presentaciones de la GM, incluidos los recientes Traverse, Equinox y GMC Terrain.
