La marca del moño le pone un poco de pimienta a su stand con dos concepts, los cuales, en vez de aventurarse con líneas de diseño futuristas, parecieran ser un análisis de mercado para expandir las versiones del Onix, uno de sus productos más exitosos.
Por un lado tenemos al Onix Effect, un modelo que tal como su nombre lo indica, se trata de una versión de estética deportiva como la que podemos ver actualmente en el Agile Effect, versión que probamos en profundidad.
El Onix Effect emplea recursos muy similares para verse deportivo, incorporando llantas oscuras de 14”, alerones, spoilers, vinilos y ópticas esfumadas, todo esto sobre una base de carrocería blanca. Puertas adentro, el volante multifunción adopta una base recta y podemos encontrar molduras pintadas en rojo.
Toda esta estética no se reproduce bajo el capó, ya que mantiene el motor de 1.4 L y 96 CV, que en Brasil puede llegar a los 106 CV si se le administra ethanol.
Pero la cosa es completamente distinta con el Onix Track Day. A diferencia del Onix Effect y de tantos otros modelos con “pretensiones picantes” made in Mercosur que sólo traen algún que otro refinamiento estético, este concept es un verdadero ensayo automovilístico de los ingenieros de Chevrolet en Brasil, ya que lo han preparado para las pistas mediante modificaciones que serían la envidia de cualquier “tuner”.
El cambio más importante está en su motor, ya que le han podido calzar el Ecotec 1.8 L Flex utilizado en el Cruze brasileño, el cual, gracias a diversas modificaciones en el sistema de escape y en el chipeo, llega a superar los 150 CV. Esta potencia se complementa con una suspensión, frenos y aerodinámica enfocados en la performance, como así también con neumáticos de competición de medidas 215/45 R17.
De estos dos modelos, el Onix Track Day es el que menos posibilidades tiene de llegar a la producción, aunque sin dudas resulta ser el más interesante. Quién dice, si la repercusión es buena quizás Chevrolet decida darle una alegría a sus clientes más pisteros.
