En tiempos donde el automovilismo pierde espacio en los medios de comunicación y el público se aleja cada vez más de la actividad, hay hechos que siguen atentando en su contra. El ejemplo más claro ocurrió el domingo en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez, que amaneció clausurado y eso puso en jaque a los 200 Kilómetros de Buenos Aires del Súper TC 2000. Afortunadamente, el tema se solucionó con el correr de las horas y se pudo llevar a cabo la competencia más importante del calendario de la categoría de los motores V8.
La voz oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) fue la de Juan José Centurión, encargado de Habilitaciones. “Desde el miércoles que el Autódromo estaba inhabilitado. No estaban dadas las condiciones en dos tribunas. En una de ellas (la Nº 4) hay un paredón que está endeble. También hay instalaciones eléctricas irregulares y nichos hidrantes inutilizados”, explicó.
Mientras la gente se abarrotaba en los accesos del Autódromo sin tener certeza de lo que iba a suceder, Carlos Soriano, máximo responsable de la empresa que tiene a su cargo la concesión del Hermanos Gálvez, realizó arduas gestiones en la oficina de guardia de Contravención Fiscal del GCBA. Así logró que la fiscal de Primera Instancia del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas, Celsa Ramírez, levante la clausura cerca de las 10 de la mañana, justo cuando se debía disputar la primera carrera del domingo (la de Fórmula Renault).
A todo esto, “vergüenza, incredulidad y falta de respeto” eran las palabras que repetían los pilotos que iban llegando al escenario porteño y que no ocultaban su asombro por lo que se estaba viviendo. “Esto es lamentable... Esta es una carrera de la que se habla en el mundo y que pase esto es inexplicable. No es que el Autódromo se viene abajo, esto está pasando por un tema administrativo”, sostuvo el Ing. Carlos García Remohí, presidente de la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino.
Finalmente, todo se solucionó y a las 11 del mediodía el público pudo acceder para ubicarse en las tribunas y ver la novena edición de los 200 Kilómetros. Más de 35.000 personas se bancaron una insólita situación que, seguramente, quedará marcada a fuego en la historia de la actividad.
Pero habrá que ver qué pasa ahora con el futuro del Autódromo. La posibilidad de retirarle la concesión a la empresa actual está latente, aunque también podría tener alguna multa. Tampoco sería de extrañar que la propia categoría tome alguna medida ya que invirtió mucho dinero para esta presentación. Sin dudas, todos pierden, aunque no tanto como el propio automovilismo.
Una vez terminada la carrera, la empresa “Autódromo Ciudad de Buenos Aires S.A.” emitió un comunicado de prensa aclarando su postura:
“ACBA S.A. posee un contrato de Gerenciamiento con el GCBA, dependiendo funcionalmente de la Dirección General de Concesiones, cuyo objeto principal, entre otros, es el de hacer carreras de autos”, afirma. Y luego enumera los siguientes puntos.
1. El Organizador de los 200 Kilómetros de Buenos Aires fue la sociedad AutoSports SA, propietarios del Super TC 2000.
2. El Autódromo (ACBA S.A.) colaboró en todo con el Organizador para realizar las presentaciones necesarias a los organismos de control.
3. El Organizador presentó el trámite de solicitud de permiso a la Dirección General de Habilitaciones y Permisos (DGHyP) la cual depende de la Agencia Gubernamental de Control.
4. El día 11/7/14 se recibió una inspección “ocular” al predio (según consta en libro de Inspección rubricado de ACBA S.A.) de la cual nunca se recibió informe o notificación hasta el día 17/7/14 (jueves ya con escuderías dentro del predio) en el que AutoSports recibe una acta de intimación previa de eventos con tareas a cumplir.
5. Increíblemente o “casualmente” el mismo día que se notifican mejoras a realizar para aprobar el permiso en cuestión (17 de julio), la Dirección General de Habilitaciones y Permisos (DGHyP) firma también la denegatoria del permiso para hacer la competencia 200 Kilómetros de Buenos Aires sin haber verificado siquiera si esos puntos, desconocidos hasta último momento, estaban solucionados o no al momento de inicio de actividad en el predio.
6. El día viernes 18 de Julio, con el evento ya en marcha, la DGHyP notifica a AutoSports primero y luego a ACBA la denegación de éste permiso con una descripción de deficiencias falsas, menores y extemporáneas. ACBA S.A. labró actas de escribano público que evidencian falsedades en lo sostenido por la DGHyP en los fundamentos de la denegatoria.
7. Ante esta situación ACBA S.A. quiere denunciar una persecución de la Agencia Gubernamental de Control, que a través de este tipo de situaciones desea hacer caducar de manera ilegítima el contrato de ACBA S.A.
8. ACBA S.A. realizara todas las presentaciones administrativas y judiciales pertinentes en todo ámbito para defender sus derechos y hacer los descargos correspondientes ante esta situación planteada por el GCBA.
¿Qué opinás? ¿El Gálvez recuperará su gloria de antaño o estamos presenciando una irreversible decadencia?
Fuente: CORSA