Nuevo Toyota Corolla Vs la generación anterior

La nueva generación del Toyota Corolla, la 11ª de su extensa vida, llegó con importantes cambios respecto de las dos anteriores, donde se apreciaba una evolución, pero, ¿podemos decir estamos ante una revolución?

Comenzando por la carrocería, el nuevo Corolla es 80 mm más largo, 15 mm más ancho y 5 mm, más bajo, lo que habla de proporciones más deportivas, que le dan una mayor sensación de aplomo sobre el asfalto.

La nueva generación del sedán de Toyota ofrece una distancia entre ejes 110 mm más larga, lo que se traduce efectivamente en un mayor espacio para las piernas en las plazas posteriores, algo que pudimos comprobar en la Prueba de Larga Distancia que publicaremos la semana próxima. Por otro lado, tanto el baúl como el tanque de combustible se mantienen idénticos con 470 y 57 litros, respectivamente.

Técnicamente, ambos modelos respetan el mismo esquema de suspensiones, McPherson adelante y de brazos arrastrados con barra de torsión atrás, aunque como veremos en la Prueba, cambian su calibrado, más firme, pero a la vez refinado en el modelo nuevo. Por su parte, el motor sigue siendo el 1.8L VVT-i que ahora entrega 140 CV, 4 caballos más que antes. La caja manual sigue siendo de 6 velocidades, mientras que la automática pasa de epicicloidal de 4 relaciones a un CVT que puede simular 7 marchas.

Estéticamente, se reconoce que el nuevo modelo pertenece a la familia Corolla, y a Toyota en general, con rasgos inconfundiblemente orientales. Ahora los faros son más alargados y la parrilla más angosta, pero como se puede ver en la galería que acompaña a esta nota, siguen el mismo patrón de barras cromadas. El lateral también es similar, con un mayor trabajo de aristas y superficies en el nuevo Corolla, que ahora tiene un salto sobre el pilar trasero, siempre respetando la existencia de un hombro. En resumen, el nuevo Corolla tiene un tinte más juvenil y deportivo, sin dejar de enviar guiños a sus clientes de corte más conservador.

Puertas adentro el ambiente cambia radicalmente, pasando de la consola en cascada, con la parte central vertical a un diseño plano y completamente horizontal. Aparecen plásticos blandos al tacto también y quedan atrás los decorados símil madera y las secciones en gris opaco.

En resumen, el nuevo modelo se sigue sintiendo como un Corolla, pero sin dudas, el cambio es notorio. La semana próxima en la Prueba completa te contamos como se siente manejarlo, tanto en ciudad como en ruta donde recorrimos más de 2.400 km uniendo las ciudades de Mendoza y de Buenos Aires.

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