El consejo de vigilancia del grupo francés PSA Peugeot Citroen ha dado su visto bueno a un aumento de capital para hacer frente a sus dificultades financieras, que implicará la entrada en su de su socio chino Dongfeng y del Estado francés como accionistas.
Un portavoz de PSA explicó que "hay un acuerdo de principio" pero no se han fijado todavía las condiciones de esa ampliación de capital ni el calendario. El portavoz insistió en que no se puede decir qué porcentaje tendrán Dondfeng y el Estado francés, y tampoco el monto de la ampliación del capital, aunque hasta ahora, el escenario barajado pasaba por hacer entrar con la emisión de nuevas acciones unos 3.000 millones de euros, lo que les permitiría disponer de alrededor del 10% de las acciones a cada uno.
La familia Peugeot, que ahora tiene el 25%, tendría que participar también en la operación para conservar al final una participación equivalente, en torno al 15%, y continuar como accionista de referencia.
Está por ver quién ejercerá la presidencia del nuevo grupo, en la medida en que los dos nuevos accionistas tendrán representantes en el consejo. El actual presidente del consejo de vigilancia, Thierry Peugeot, de acuerdo con la prensa francesa, apostaba por realizar la totalidad del aumento de capital recurriendo al público para no pasar a ser dependientes de los dos futuros socios. Una posición en la que chocaba con el presidente del consorcio patrimonial de la familia, Robert Peugeot, y con el presidente del directorio, Philippe Varin.
El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, inquieto por esas divisiones, se reunió el pasado martes con representantes de la familia Peugeot para exigir un acuerdo rápido y recordar que el Estado francés no iba a quedar al margen de la reestructuración teniendo en cuenta que ha garantizado a la empresa 7.000 millones de euros para que pudiera seguir funcionando la filial de financiamiento.
Aunque no hay ninguna fecha oficial para que se conozcan los detalles de la operación, se da por hecho que eso ocurrirá de aquí a la presentación de los resultados financieros, el próximo 19 de febrero.
Caída de las ventas
Por el momento, PSA anunció que sus ventas mundiales en 2013 cayeron un 4.9 % con 2.819.000 vehículos debido, sobre todo, a la caída del 7.33 % en Europa a 1.629.000 unidades, y pese al aumento del 26,1 % en China, que es su segundo mercado después de Francia con 557.000 automóviles.
Las acciones de la compañía se vieron afectadas por la noticia del aumento del capital, y su valor se depreció desde los primeros momentos de cotización en la Bolsa de París. A los 20 minutos del inicio de la sesión, PSA bajaba un 6,49% a 10,74 euros.
Peugeot 208 GTi
