Seguramente, alguna vez viste en las noticias o en vivo y en directo a un vehículo arder en llamas, y quizáa te surgió la duda de saber qué causó que se incendiara.
Para contestar esa pregunta, a continuación te damos una lista de los factores que provocan el fuego.
Fallas de diseño
El famoso recall en los autos por parte de los fabricantes se hace principalmente para corregir fallas en el diseño del auto. Puede ser una manguera defectuosa, un panel mal colocado o alguna pieza mecánica que por sí sola no genere un incendio, pero combinada con algún dispositivo eléctrico, mecánico o líquido inflamable puede ocasionar fuego.
Pobre mantenimiento
Tener a punto tu auto es lo mejor que podés hacer, ya que esto aminora el riesgo de que se incendie. Un mal mantenimiento o falta de reparaciones en tu unidad como partes rotas, tapones goteando o cables defectuosos, pueden ser los causantes de provocar fuego.
Un convertidor catalítico recalentado
Esta pieza esencial en el sistema de escape del vehículo, el cual ayuda aminorar la contaminación, poder ser causante de fuego. Al saturarse (es decir, al estar tapado por el uso o por los años) la temperatura del mismo puede elevarse desde 650°C hasta 1.094°C. Una pieza así de caliente puede incendiar el material de aislante de la cabina del auto al igual que la alfombra a través de los paneles, como también el piso de metal.
Un motor recalentado
Un motor demasiado caliente puede ser fuente de que un auto se incendie, aunque para que el fuego se forme se necesita que el motor entre en contacto con algún líquido como el combustible, aceite o refrigerante. Este es uno de los casos más comunes en los que un vehículo puede arder en llamas.
Derrame de líquidos
Ligado al punto anterior, cualquier líquido flamable que esté goteando o derramando y llegue a tener contacto con algún pieza mecánica caliente, puede ser foco de un incendio. Este es otro caso muy frecuente de incendio.
Problemas eléctricos
Una batería en mal estado o algún cable roto, pueden generar una chispa, que al entrar en contacto con algún líquido o material flamable pueden generar un incendio.
