Los viajes en familia son uno de los principales motivos por los que una persona adquiere un vehículo de gran tamaño. Desde los albores de la industria automotriz, la necesidad de llevar gente y pertrechos de forma confortable y segura ha sido una constante demanda, dando como resultado versiones familiares de los vehículos convencionales a modelos versátiles como los SUV y otros multipropósitos.
Las casas rodantes son la máxima expresión en lo que a viajar equipado se refiere, dando la libertad a los usuarios de parar donde quieran sin tener que preocuparse por conseguir alojamiento.
Pero todo tiene su precio, ya que al contar con un espacio reducido, la habitabilidad no es la misma que en una casa convencional. Por este motivo, en este tipo de vehículos cada centímetro es aprovechado al máximo, desde electrodomésticos miniaturizados hasta mesas plegables que funcionan como camas.
Dando un gran salto hacia una mayor habitabilidad, el centro de diseño W2 con base en Nueva Zelanda ideó la Romotow, una casa rodante inspirada en el funcionamiento de las navajas suizas y de los pendrives. Al desplegarse, se obtiene un incremento del 70% en la superficie, algo así como sacar un ambiente más por arte de magia. Con un gran ventanal al frente y forma aerodinámica, posee amortiguadores neumáticos, frenos asistidos y una cámara de retroceso para un mejor estacionamiento.
Si bien está en fase de diseño y desarrollo, los responsables de W2 están conversaciones con fabricantes de trailers para llevar a la realidad un primer prototipo para ensayos, con la mira puesta en el 2015 para su lanzamiento.
¿Te gusta la idea? No dejes de ver el video a continuación donde se muestra su funcionamiento.
Romotow en acción
