Antecedentes
El Ford Fusion es una de esas historias dignas de ser contadas. Su primera generación se le puede calificar como razonablemente exitosa en EE.UU., remando contra corriente en un mercado dominado por japoneses como Camry, Accord. Sin embargo ahora, bajo la política One Ford que impone modelos globales, da el salto cualitativo, ya que se trata nada menos que de la nueva generación del Mondeo.
Conservando el nombre Fusion en los mercados donde ya se comercializaba ese modelo, resulta tan importante probar este sedán grande ya que nos anticipa como será el nuevo Mondeo cuando llegue a Argentina, ya sea desde Europa o desde el norte de nuestro continente, dato aún no confirmado.
Tecnología que marca la diferencia
El Fusion al igual que el Chevrolet Malibu abandona las mecánicas de seis cilindros para sus versiones más equipadas y en este caso, Ford recurre al mismo 2.0 litros Ecoboost utilizado en la actual generación del Mondeo que combina de inyección directa y turbo para entregar 240 CV acoplado a una transmisión automática de seis relaciones con levas de cambio en la columna de la dirección.
En cuanto a seguridad, la variante Titanium ofrece prácticamente todo, desde los ya obligados ABS y Airbags (ocho en este caso), hasta sistemas más sofisticados como el de presencia en punto ciego, faros autoajustables o el Asistente de Cambio de Carril, que avisa al conductor sobre un cambio de carril no programado. Si se tratara de una situación extrema, el sistema puede incluso intervenir en la dirección para evitar una colisión.
Otra solución avanzada es el control de estabilidad Advance Trac que emula la función de un diferencial mediante los frenos y gestión del motor, brindando mayor torque a la rueda exterior y menor a la interior para así entregar una función de torque vectorial. Por último, los sensores de estacionamiento con cámara de reversa están presentes, mientras que a Alerta de Cruce de Tráfico avisa al conductor sobre la aproximación de un vehículo cuando está saliendo marcha atrás de un estacionamiento en paralelo.
Confort
El interior del renovado sedán de Ford no sólo luce moderno, sino que además presume de materiales de excelente calidad y mucho cuidado en el ensamble. Se destaca la pantalla táctil de ocho pulgadas que sirve como interfaz principal para la nueva generación del sistema MyFord Touch que ofrece mayor ergonomía y facilidad de operación.
De cualquier modo, el sistema de info-entretenimiento sigue teniendo las funciones de comandos de voz o en todo caso la operación mediante los botones de cinco vías ubicados en el volante. A través de dichas formas es que se pueden manipular el Navegador, teléfono móvil o dispositivos de reproducción de música como el iPod.
La consola central ofrece una botonería distinta a lo que estamos acostumbrados, en realidad no hay botones y en su lugar hay unas pequeñas depresiones que al tocarlas levemente se efectúa la acción deseada. El gran mando circular central permite controlar el volumen del equipo de audio firmado por Sony con 12 parlantes.
Los asientos forrados en cuero, climatizador de dos zonas, techo solar y buen aislamiento acústico garantizan trayectos confortables.
El sistema de estacionamiento automático Autopark está presente y aunque es un gran gadget para presumir a los amigos cuando recién adquirimos nuestro vehículo, en la práctica dudo mucho que algún conductor lo utilice con regularidad.
Manejo
Algo de suma importancia a destacar es que el nuevo Fusion no es sólo una cara bonita, el refinamiento logrado por Ford es sobresaliente, colocándolo en la parte alta del segmento. Es silencioso y cómodo, el aplomo con que se planta en la ruta es excelente y transmite mucha confianza bajo cualquier circunstancia.
El motor Ecoboost entrega aceleraciones o recuperaciones similares a los V6 del Passat o de los japoneses, pero con la ganancia de tener menos peso sobre el eje delantero y adicionalmente, mejor rendimiento de combustible. La transmisión hace buen trabajo, efectuando los cambios de manera suave y sin sobresaltos.
Conclusión
No cabe la menor duda que el Ford Fusion 2013 (o sea, lo que nosotros conoceremos como nuevo Mondeo) es un producto de diseño sustancialmente atractivo que además está equipado con tecnología de punta, vista en los sedanes de lujo de marcas premium.
Si lo anterior no fuera suficiente, el refinamiento y manejo también están un escalón por encima de sus tradicionales competidores (al menos en el norte de América) como los Altima, Camry o Passat.